El año 2014 se recordará por ser uno de los más convulsionados de la reciente historia del país. Un proceso de paz andando, las bases sociales tomando la palabra en toda Colombia y representaciones de todo el espectro político en el Congreso, entre otras, hacen que lo ocurrido en estos casi 365 días se convierta en un parámetro de lo que sucederá durante la próxima década. Los diálogos de La Habana han sido el mejor medidor para saber qué grado de madurez tiene la sociedad como base de un Estado. Por eso para Juan Carlos Henao, rector de la Universidad Externado de Colombia, “el proceso de paz está sirviendo para tener una discusión sobre la democracia en Colombia”, debate que hace mucho tiempo el país debió tener. En ese sentido, agregó que debido a los varios puntos acordados ya en la mesa y las dificultades que ha superado este nuevo intento por terminar el conflicto armado, se puede entender que las negociaciones de paz entre el Gobierno y las FARC van por buen camino. Si bien para el exmagistrado de la Corte Constitucional, no se puede estar de acuerdo con el accionar de la subversión en algunos casos, no se puede decir que “los malos son solo la guerrilla. Eso nos es cierto”. Henao recordó que el Estado colombiano ha sido “corrupto, clientelista, torturador y productor de genocidios”, situación que denigra de la pulcritud que debe tener. Sin embargo para Marta Lucía Ramírez, excandidata presidencial por el Partido Conservador, los colombianos perdieron la confianza en este proceso de paz porque no se fijaron un básico de condiciones humanitarias que permitieran ver una real intención de cesar los atentados contra la población civil. También agregó que la paz debe lograrse “con o sin La Habana” y recalcó que "las tareas del Estado hay que cumplirlas" continúe o no los diálogos con las FARC, así como "los derechos de los colombianos tienen que ser respetados". Piedad Córdoba aprovechó para hacer una aclaración respecto a la posibilidad, cada vez más cercana, de un acuerdo general entre la guerrilla y el Gobierno. “Hay que hacer claridades: en La Habana no se va a firmar la paz, se firmará el fin del conflicto armado en el país”. Además dejó claro que "el proceso de paz no es de Gobierno ni de las FARC, es de todos los colombianos”. De acuerdo con esto, las zonas en donde el conflicto ha tenido desarrollo se convierten en eslabones claves para el fin del conflicto. Temístocles Ortega, gobernador del Cauca, afirmó que "es importante el territorio porque es el lugar donde se va a hacer la paz". Otro de los temas que ‘calentaron’ el debate en Semana en Vivo fue el papel de la Corte Constitucional como guía y rectora de las riendas del país. Ortega sentenció la necesidad de cuidarla ya que “es un patrimonio incalculable de la ciudadanía". Pero con los nuevos magistrados de tendencia más conservador, aseguró Piedad Córdoba, “la corte ha tenido retrocesos", haciendo clara alusión al estancamiento en el debate sobre matrimonio igualitario, el aborto y varios temas que el mismo rector de la Universidad Externando de Colombia dio durante su estadía en la Sala Plena. Tweets por el @Semanaenvivo.