En las últimas semanas, se han registrado varias noticias sobre el futuro de algunas obras de infraestructura para Bogotá. El 9 de noviembre, el alcalde Enrique Peñalosa, junto con los ministros de hacienda y de transporte, Mauricio Cárdenas y Germán Cardona; firmaron el convenio de cofinanciación del Metro Elevado. Tanto la nación como el distrito se comprometieron a financiar los 12,94 billones de pesos que cuesta la obra y beneficiará a cerca de 1 millón de pasajeros.El distrito también anunció la construcción de la troncal de Transmilenio por la Avenida Séptima; el cualtendrá un costo de 2,3 billones de pesos, contará con 20 kms–desde la calle 32 hasta la calle 200- y se movilizarán cerca de 24.000 personas por hora. No obstante, esta obra ha sido ampliamente critica por los habitantes de las localidades de Teusaquillo, Chapinero y UsaquénHace dos días, Peñalosa anunció la adjudicación de estudios y diseños para la construcción de las Troncales de Transmilenio por las avenidas 68 y Ciudad de Cali, por valor de 36.000 millones de pesos.Según proyecciones de la administración distrital, las troncales tendrán una extensión de 43,3 kms, se adecuarán 976.000 metros cuadrados de espacio público y se construirán 42,2 kms de ciclorutas.Se espera que esta obra entre construcción en 2019 y entre a operar en 2022; ya que estas troncales alimentarán el 45% de pasajeros de la primera línea de metro, una vez entre en funcionamiento en 2024.Pese a todos estos anuncios, tal parece que la percepción de la ciudadanía frente a la gestión del alcalde sigue en números rojos. Según la más reciente encuesta de ‘Bogotá como Vamos’, la imagen desfavorable del alcalde pasó de un 78% en 2016 a un 84% en 2017.