Este lunes debatieron con María Jimena Duzán, Rodrigo Pardo, Sandra Borda y Ronal Rodríguez, sobre los hechos que marcaron el encuentro de los jefes de estado y de gobierno del continente americano en Ciudad de Panamá. Para Rodrigo Pardo, la imagen del encuentro que sostuvieron los presidentes Barack Obama y Raúl Casto fue el hecho más importante, aunque esta no se dio por la cumbre. Las conversaciones entre Estados Unidos y Cuba se venían desarrollando desde el año pasado y continuarán su curso tras la cumbre de Panamá. “Obama no fue a Panamá a hablar de historia, sino a mirar hacia el futuro. En esta ocasión presentó una agenda con los temas que le interesan a América Latina. Estamos en una era donde el péndulo entre la ideología y el pragmatismo está en el lado del pragmatismo. Hubo diplomacia para bajarle el tono al conflicto de Venezuela con Estados Unidos. A la mayoría de los países les interesaba que no hubiera ‘venezolización’ de la cumbre. Es más popular en esta comunidad americana no intervenir en la democracia de otros países, por eso Obama no se metió con Venezuela”, sostuvo Pardo. Por su parte, para la analista internacional y panelista de Blu Radio, Sandra Borda, lo que se vio en la cumbre fue un cambio en los roles en la agenda del continente: Estados Unidos tiene agenda grande para el hemisferio y está dispuesto a moverla y los países de izquierda ya no lideran como antes. Asímismo resaltó que hechos como las sanciones de Washington a funcionarios del gobierno Maduro, aunque fueron impopulares, demostraron que a Estados Unidos le interesa el respeto a los derechos políticos y la democracia y que, aunque se promueva un respeto por los procesos políticos de otros países, no significa que los gobiernos puedan hacer lo que quieran con sus ciudadanos y sus libertades. “Tengo una preocupación, estas cumbres se constituyen en oportunidades para salir con grandes ideas, por ejemplo, el presidente Santos habló de un sistema interamericano de educación, pero al final no sabemos en qué paran esas discusiones. En Cartagena se habló de política antidrogas y esa discusión no volvió a la mesa. Hay que hacer seguimiento a esas propuestas. No solo es importante dar la noticia, hay que darle continuidad a las políticas que proponen”, concluyó Borda. Finalmente, el investigador del Observatorio de Venezuela de la Universidad del Rosario, Ronal Rodríguez, sostuvo que lo que se puede percibir al final de esta cumbre es que el presidente Nicolás Maduro está cada vez más aislado en la región. “Maduro hizo algo que ha pasado desapercibido como el decreto de sanción: dejó sus firmas porque sabía que no era conveniente. Logró desviar la atención de la crisis que atraviesa Venezuela y su papel en el encuentro fue menor. Colombia le tiene miedo al problema venezolano por la ruptura de relaciones que hubo. El presidente declaró y pidió liberación de Leopoldo López pero no se pronunció frente a la situación de nuestros ciudadanos en Venezuela”, concluyó Rodríguez. Tweets por el @Semanaenvivo.