A casi tres meses de su liberación durante un operativo ejecutado por los Gaula de la Policía y del Ejército, la joven empresaria bananera Melissa Martínez García reapareció en el Magdalena para alentar a aquellos que deben afrontar situaciones de secuestro y de extorsión —dos de los grandes flagelos que azotan el departamento— a que confíen y denuncien anta las autoridades.La sobrina nieta del nobel Gabriel García Marquez, buscada por un equipo de élite tras una orden presidencial, representa el caso más reciente de un rescate exitoso en una operación en la que primó la inteligencia y en el que la fuerza fue aplicada con una precisión casi que quirúrgica para preservar la vida de la víctima.Le sugerimos: Liberan a Melisa Martínez, sobrina nieta del nobel García MárquezEl secuestro al que fue sometida Melisa Martínez García llegó a su fin el 17 de diciembre de 2018, cuando fue localizada por un grupo de los Gaula de la Policía y el Ejército en una cueva situada en una agreste zona rural del corregimiento de Palmor, que pertenece a Ciénaga (Magdalena) y se eleva a unos 1.000 metros sobe el nivel del mar.Casi cuatro meses permaneció la joven empresaria cautiva en diferentes sitios de la montaña, desde aquel 23 de agosto en el que resultó plagiada en la vía de regreso a su casa en Santa Marta. Ocurrió en el municipio de Zona Bananera, donde ella levantó de cero una finca bananera familiar que se ha convertido en poco menos que su obsesión.En video: Así fue la liberación de Melisa en la Sierra NevadaMelisa, nieta de Jaime García Márquez, estudió diseño gráfico en la Universidad Autónoma del Caribe pero halló su verdadera vocación en el campo. Dos o tres jornadas de la semana las dedicaba a aquel terreno que buscaba volver productivo, con la supervisión de su papá de crianza, Miguel Lamus, experto en administrar grandes extensiones bananeras.En un video que se empezará en breve a divulgar en el departamento y que conoció en primicia SEMANA, la joven dice: “Mis padres creyeron en las autoridades y confiaron en el Gaula de la Policía Nacional. Ahora en mi libertad, los invito a que confíen en nuestras autoridades. Colabore. Denuncie”.En contexto: Entre grupos armados y minería siguen viviendo los indígenas de la Sierra Nevada de Santa MartaTras los PachencaEl comandante del Gaula de la Policía en Magdalena, mayor Luis Alexander Linares, declaró a SEMANA a propósito de la campaña que, tras un análisis de los hechos delicitivos ocurridos en el departamento, se van a intervenir dos focos cruciales: la Troncal del Caribe y el sector de la zona bananera, mediante un grupo especial para enfrentar las extorsiones a los empresarios y comerciantes, que nuevamente se han empezado a ver afectados.Estas actividades en la zona de Santa Marta, por lo regular, han estado en cabeza de la banda los Pachenca que años atrás dominaron la plaza de mercado samaria, que convirtieron en el centro de cobro de las vacunas, secuestro y vicariato a los que sometieron al aparato productivo y la ciudadanía samarios.Le reomendamos: La banda que aterroriza la Sierra NevadaTras varias arremetidas de las autoridades, sobre todo en pos de capturar al líder de esa organización delincuencial, Jesús María Aguirre Gallego, alias Chucho Pachenca o Chucho Mercancía, ese grupo ilegal se ha refugiado temporalmente en su retaguardia, la Sierra Nevada, desde donde siguen manejando sus negocios ilegales, pero siempre con la amenaza que pende—cual espada de Dámocles— sobre la ciudad.Según el oficial las estrategias para lograr que la ciudadanía tenga la confianza suficiente para que denuncie estos flagelos —de ahí el comercial de Melisa—pasa por crear confianza para luego enfrentar frontalmente estas estructuras mediante la judicialización. “En lo corrido del año hemos tenido 10 denuncias frente a esta organización de las que hemos resuelto ocho”, mencionó.Puede interesarle: Lo que hay detrás del asesinato del guardaparques Wilton Orrego“Realmente hemos visto que a comunidad esta confiando en el Gaula de la Policía Nacional por los resultados obtenidos en el año pasado. Estamos teniendo una comunicación mucho más fluida, desde el gran empresario hasta el pequeño comerciante”, dijo Linares, quien destacó que, mediante operaciones de inteligencia, siguen tras los pasos del escurridizo Chucho Pachenca, cuya captura es prioritaria, aunque aún no hay resultados concretos.Recordatorios de esta situación están en los recientes asesinatos del guardaparques del Parque Nacional Natural Sierra Nevada Wilton Orrego en el corregimiento de Guachaca a mediados de enero y la muerte por arma de fuego de cuatro personas casi un mes después, entre ellas dos involucradas en casos de pugnas territoriales por microtráfico, otra con antecedentes de narcotráfico y, además, el directivo de talento humano del Grupo Daabon, Juan Carlos Pedrozo.Más información: Cuatro asesinatos en 24 horas perturban la seguridad de Santa MartaEntretanto, la ciudadanía en Santa Marta espera que el relativo clima de inseguridad que viven y que ha obligado al alcalde Rafael Martínez a recordar al presidente Iván Duque y al ministo de Defensa, Guillermo Botero, sus promesas de aumentar el pie de fuerza en la ciudad, tenga una intervención oficial de una vez por todas para que reine la paz en este paradisíaco lugar.