Luego de siete años de incertidumbre la pesadilla para la familia Galeano terminó. En la tarde de este jueves arribó al país la colombiana Sara María Galeano, la única miembro de la comunidad LGBTI que estaba presa en China por ingresar droga a ese país."Por favor, no arriesguen lo más hermoso que tiene la vida que es la libertad, el ver crecer sus hijos, el amor de la familia es lo que más vale", dijo a su llegada al país. Y agregó: "Estaba por fuera de Colombia porque cometí el error de llevar droga a China, pero emocionadísima de poder volver: siete años, seis meses, una semana que estuve privada de mi libertad, en una condición difícil porque ellos son estrictos". Le recomendamos este especial en video: El viacrucis de los colombianos condenados en China

“El operativo de traslado de Galeano inició el miércoles 22 de febrero en Guangzhou (China), en el que participaron miembros del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec)”, informó un comunicado entregado por el Ministerio de Justicia.Ante la inexistencia de un tratado de personas condenadas entre Colombia y China, el trámite de repatriación de la ciudadana oriunda de Pereira obedece a estrictas razones de tipo humanitario debido al estado de salud que presenta. Puede leer: La colombiana que se fue a China para estar al lado de los condenadosGaleano, una mujer transgénero, de 39 años y propietaria de un salón de belleza en Pereira, había sido detenida el 25 de agosto del 2009 con 3.000 gramos de cocaína. Allí, la justicia la condenó a cadena perpetua por tráfico de drogas."La libertad no tiene precio, es mejor tomarse una aguapanelita con una arepita aquí que perder la libertad. (...) Esta no es solamente una victoria mía mía, sino de mi hermana Diana, de la cónsul, del Gobierno colombiano, del Gobierno chino, ojalá las personas que me estén escuchando tengan esto de ejemplo y no lo hagan". Gracias a su arrepentimiento y buen comportamiento en prisiòn, la condena de Galeano fue reducida a 18 años y 3 meses.De este modo, y de acuerdo con lo acordado entre las partes, la colombiana cumplirá lo que le resta de la pena en una prisión colombiana, que en su caso, al menos por ahora, será la cárcel La Picota de Bogotá.