La decisión del alza del pasaje en Transmilenio obedeció a varias razones, una de ellas, el incremento de usuarios que no pagan el pasaje. Se calcula que entre el 10 % y 15 % de los 2,3 millones de pasajeros que usan a diario este servicio se cuelan. En la entidad la preocupación es mayor. Según los reportes, al año este servicio público pierde 200.000 millones de pesos, en otras palabras, 16.700 millones de pesos al mes o 555 millones de pesos diarios. La gerente de Transmilenio, Alexandra Rojas, ha reconocido insistentemente que las personas que no pagan el pasaje están afectando las finanzas del sistema. “Los colados nos cuestan a todos los bogotanos (…) cada vez que una persona decide no pagar, nos están sacando plata del bolsillo”, declaró. Hoy se sabe que la evasión del pago ha generado un hueco fiscal que la administración de Enrique Peñalosa piensa tapar. Para ello, Transmilenio, junto a la Policía Metropolitana, iniciaron una serie de operativos para combatir dicha evasión. Con el plan de choque, que inicialmente se mantendrá los primeros 100 días, está previsto realizar operativos de control en estaciones que presentan mayor evasión: Molinos Sur, 40 Sur, Jiménez, Ricaute, además de seis portales. “A las sanciones y comparendos se suman las charlas de sensibilización en el que (el colado) lee el manual de convivencia de Transmilenio”, dijo el comandante de esa entidad, coronel Fabio Castillo. Lo cierto es que las sanciones podrían ir más allá. El Gobierno se comprometió a impulsar con los partidos de la coalición una reforma al Código de Policía para sancionar pequeñas infracciones, como el no pago del pasaje. La preocupación viene desde el gobierno pasado. En abril del 2015. La administración de Gustavo Petro inició la contravención conocida como H3, con la que los infractores han tenido que pagar, cada uno, 107.000 pesos por evadir el pago del pasaje. A los controles se sumará una serie de iniciativas que podrían concretarse en los próximos meses: rediseño de rutas, cambio de puertas en estaciones, además se espera una nueva infraestructura en los torniquetes que no va a permitir el ingreso irregular a las estaciones.