Todo indica que Jesús Santrich –50 años de edad– pasará el resto de sus días en una prisión de Estados Unidos. El compendio de evidencias en su contra es tan demoledor como sorprendente. “Muy pocos casos tienen tanta acreditación probatoria como este”, asegura el fiscal general, Néstor Humberto Martínez.El expediente que habría de lapidar la suerte del llamado ideólogo de la guerrilla desmovilizada empezó hace poco menos de un año. Desde junio de 2017 investigadores del CTI estaban siguiéndole la pista a Marlon Marín, un sobrino del también negociador de las Farc Iván Márquez, quien pretendió hacerse con jugosos contratos relacionados con servicios de salud que el Gobierno debía proveer en las zonas apartadas a donde las tropas guerrilleras se concentraron durante el proceso de dejación de armas. Según el fiscal, las triquiñuelas que intentó Marín no fueron exitosas y por cuenta de ello acudió “al bajo mundo” para conseguir dinero fácil de otra forma, esta vez a través del narcotráfico.Pero los investigadores no dejaron de seguirle la pista. Al contrario, doblegaron los esfuerzos y fue así que lograron documentar el acercamiento de Marín con mexicanos del cartel de Sinaloa, liderado por Rafa Caro Quintero, el llamado “capo de capos”. Los enlaces de Marín en Colombia con el temido cartel azteca se tejieron gracias a los oficios de Armando Gómez, alias el Doctor (padre de la virreina universal de la belleza Carolina Gómez) y Fabio Simón Younes Arboleda.Lea la nota completa aquí: Jaque mate a Jesús Santrich