La noche del viernes de la semana pasada las internas de la cárcel San Isidro en Cartagena tuvieron dos visitas especiales. Al lugar llegaron el presidente, Juan Manuel Santos, y el vicepresidente Oscar Naranjo. A diferencia de lo que algunos podrían creer el motivo del inusual encuentro no tuvo que ver con solucionar algún problema de las cárceles.
Hace varias semanas a Naranjo se le ocurrió la idea de apoyar un exitoso proyecto que desde hace años viene impulsando la actriz Johana Bahamón. Se trata de un programa de resocialización de un grupo de internas que consiste en restaurante llamada Interno el cual funciona en las instalaciones del penal. El lugar es atendido por 15 mujeres detenidas, la mayoría pertenecieron a grupos al margen de la ley, quienes preparan los alimentos y atienden a los clientes.También le puede interesar: Naranjo y las pandillasPara respaldar la iniciativa el vicepresidente decidió sacar tiempo de su agenda oficial e ir a comer al lugar como muestra de respaldo a este exitoso proyecto. La agenda de Naranjo coincidió en Cartagena con el presidente y los dos optaron por ir a comer al lugar. Invitaron al procurador general, Fernando Carrillo, quien también se encontraba en la ciudad.
Llegaron a la cárcel hacia las ocho de la noche. Recorrieron el lugar, la cocina y hablaron con las internas quienes les contaron sus historias y la importancia del restaurante como proyecto de resocialización. El menú fue carimañolas de posta, encocado de camarón con tubérculos locales y cebiche de corvina con tabule andino de quinoa. Todo preparado por las manos de las internas de la cárcel de San Diego. A las 9:30 todos salieron del lugar y el insólito episodio quedó grabado en este video y varias fotos de los comensales y sus anfitronas.