La extensa sesión de por lo menos nueve horas estuvo dividida en tres ejes temáticos, donde tuvieron la oportunidad de participar pesos pesados como Google y Facebook, políticos, funcionarios, líderes de opinión, académicos y los ciudadanos de a pie que están involucrados en los cuatro casos centrales. Si bien el reciente debate en las redes se ha generado por políticos que llaman "putas" a mujeres con cierta tendencia política o candidatos que, despectivamente, llaman "pastuso" a su contrincante, la Corte trajo a colación casos del pueblo y para el pueblo. No se trata de personalidades reconocidas, sino de ciudadanos del común. En todas las situaciones una persona llama a la otra “ladrón, estafador o corrupto” y los insultos se diseminan a través de redes sociales con fotos del individuo señalado, mensajes que es común encontrar al revisar los post en Instagram o el muro de Facebook. Le puede interesar: Por qué habrá tantas fanáticas petristas con pinta de putasfuncionario de Presidencia Los ciudadanos señalados en las redes interpusieron tutelas para amparar su derecho a la honra y el buen nombre. En uno de los casos, un accionante no dudó en responsabilizar al gran pez Google de permitir que esa información “difamatoria” perdurara circulando en las turbulentas aguas de la web.