Dos hombres son los principales sospechosos del asesinato de la patrullera Paula Cristina Ortega Córdoba en Neiva. La tesis se sostiene con la versión de testigos y un material de guerra que les fue incautado cuando, presuntamente, escapaban de la escena del crimen.
Ella murió de manera violenta cuando prestaba el servicio en el CAI de Ipanema. Una vez se cometió el homicidio, sus compañeros activaron un plan candado en todos los rincones de la capital de Huila para dar con la identidad y el paradero de los responsables.
En medio de las inspecciones, los uniformados ubicaron a dos sujetos en el sector de San Antonio de Anaconia que, por datos de personas, habrían sido los autores materiales del hecho. Así lo informó la institución por medio de un boletín de prensa:
“Se logra la captura de dos hombres, quienes, por información de la comunidad y similitudes morfológicas, serían los presuntos responsables de asesinar, esta tarde, a la mujer policía en el barrio Calixto de esta ciudad”, relató la unidad.
En el operativo se les incautó una granada de fragmentación IM 26, una pistola 9 milímetros con silenciador, 250 gramos de pentolita, panfletos alusivos a la estructura Jorge Briceño de las disidencias de las Farc y el arma de dotación que le fue hurtada a Ortega.
De momento, se están adelantando las actividades de judicialización con el fin de dejarlos a disposición de la Fiscalía para que asuman un proceso penal, presuntamente, por cometer los delitos de homicidio, porte ilegal de armas de fuego, municiones y explosivos.
¿Plan pistola?
El Estado Mayor Central de las disidencias de las Farc, al mando de Iván Mordisco, inició un plan pistola contra la Policía y, al estilo del capo Pablo Escobar, ofrece cuatro millones de pesos por cada uniformado muerto.
Esta acción del grupo armado se da como represalia a las actividades operacionales que adelantan las autoridades y que han permitido duros golpes en contra de esta estructura criminal. Además, también se ofrece dinero por el robo de armamento y el equipo utilizado por los agentes.
Asimismo, todo indicaría que el Estado Mayor Central está coordinando actividades de “observación criminal” para identificar la rutina de los miembros de la Policía y poder escoger el momento preciso para atentar contra su vida. En ese sentido, las autoridades advierten que integrantes de este grupo armado podrían ejecutar acciones tales como suplantar policías, activación de artefactos explosivos, hostigamientos y emboscadas.
Por lo anterior, la Policía adelantará acciones coordinadas que permitan el fortalecimiento de medidas de seguridad en las instalaciones de la Policía Nacional y de cada uno de los uniformados de la institución, con el objetivo de evitar ser un blanco fácil para este grupo armado.
Es importante señalar que las disidencias de Iván Mordisco tienen presencia en el Catatumbo, en los Llanos Orientales y en el sur del país. Además, también se encuentran en la frontera entre Colombia y Venezuela.
Este tipo de acciones hacen recordar la época del temido capo Pablo Escobar, jefe del Cartel de Medellín y quien en su momento ofreció dinero por cada policía asesinado, lo que generó toda una ola de violencia hacia los uniformados. Los ofrecimientos de Escobar iban desde un millón de pesos hasta tres, dependiendo del agente y el cargo que tuviera.