Aunque 15 de las personas que resultaron intoxicadas por el consumo de unas empanadas en la ciudad de Pereira ya fueron dadas de alta y regresaron a sus casas, todavía hay 13 que siguen en las unidades de cuidados intensivos, de las cuales 7 necesitan atención con soporte ventilatorio.
Ana Yolima Sánchez Gutiérrez, quien es la secretaria de Salud Pública y Seguridad Social de la capital risaraldense, indicó que esta evolución de los pacientes se considera muy positiva, aunque se tienen otros 9 que permanecen bajo observación médica en diferentes centros asistenciales de la ciudad.
Precisó además que se seguirá informando a la comunidad acerca del estado de las personas afectadas, y explicó que las muestras de esta intoxicación masiva están siendo analizadas en la ciudad de Bogotá por los laboratorios del Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos, (Invima), así como en el Instituto Nacional de Salud.
Este domingo 9 de octubre terminaron 36 personas con síntomas como vómito y diarrea tras comer empanadas que fueron compradas en una panadería del barrio Perla del Sur en la Ciudadela Cuba, además de otra en un lugar cercano a la Central Mayorista de Abastos, Mercasa.
Al experimentar síntomas compatibles con una intoxicación colinérgica, los pacientes debieron ser llevados a varios centros de alta complejidad como el Hospital Universitario San Jorge, la Clínica Confamiliar, la Clínica Los Rosales y la Clínica San Rafael, porque se tenía la sospecha de que consumieron accidentalmente sustancias químicas por medio de los alimentos.
Durante las investigaciones adelantadas por las autoridades de salud se pudo establecer también que las empanadas que causaron la intoxicación no eran elaboradas en los locales donde fueron adquiridas, sino que los propietarios de las panaderías se las compraban a una tercera persona que las preparaba en su casa, por lo que se presume que ahí se dio el origen de la contaminación.
Otro de los aspectos que pudo ser aclarado por parte del Equipo de Factores de Riesgo de Consumo de Alimentos y Bebidas, es que los establecimientos comerciales implicados en este suceso no contaban con buenas condiciones de sanidad para la elaboración y la comercialización de alimentos, ya que existían serias deficiencias en los procesos de limpieza y desinfección, además de la presencia de plagas.
Ante este panorama, desde la Secretaría de Salud Pública de Pereira fue necesario aplicar la medida sanitaria de cierre de estos comercios, mientras que sus dueños recibieron un informe completo acerca de las acciones que deben asumir para que puedan reabrir sus puertas. Igualmente, se anunció por parte de esta dependencia que se prestarán los servicios de perito técnico a la Policía Nacional para que adelante los análisis del caso, pero que no se cuenta con las facultades para realizar el ingreso a viviendas particulares, como lo es en esta ocasión.
A propósito de intoxicaciones masivas en el Eje Cafetero, este año se vivió una extraña situación cuando a finales del mes de mayo cerca de 30 auxiliares de Policía que prestaban sus servicios en la estación La Isabela de Armenia debieron ser trasladadas a varios hospitales de la ciudad, cuando al parecer fueron contagiadas por un agente tópico que tocó una de ellas en el momento de recibir un regalo.
Tras el suceso, otras de sus compañeras presentaron vómito y malestar, aunque el personal médico que les brindó atención dictaminó que habían sufrido un episodio de histeria colectiva y por eso fueron dadas de alta rápidamente. Después del hecho, la Policía en la capital del departamento del Quindío aclaró que la auxiliar inicialmente afectada recibió unas piedras a manera de obsequio, por lo que se dio inicio a una campaña en la que se busca que la ciudadanía y sus propios integrantes se abstengan de recibir objetos de personas extrañas.
En Pereira también se presentó una intoxicación de al menos 60 estudiantes hace poco más de un mes en la Institución Educativa Combia, quienes tuvieron sintomatología como náuseas, vómito, dificultad para respirar e incluso pérdida de conocimiento en algunos casos.
El análisis del área cercana al colegio, que está localizado en la zona rural, permitió establecer que en una granja de las inmediaciones se había hecho un proceso deficiente de almacenamiento y disposición final de algunos empaques que contenían sustancias agroquímicas, por lo que se inició un proceso administrativo y se tomaron las acciones del caso por parte de la Secretaría de Salud Pública de Pereira, la Dirección de Gestión del Riesgo, el Cuerpo de Bomberos y la Corporación Autónoma Regional de Risaralda (Carder).