La capital de Risaralda enfrenta horas críticas por cuenta de la suspensión de los servicios públicos de gas natural y agua potable. Las autoridades avanzan en planes para atender la contingencia y mitigar las afectaciones de los hogares.
Desde el domingo, 21 de mayo, la compañía Transportadora de Gas Internacional (TGI) suspendió el paso del combustible que circula por el sector de Cerro Bravo, a raíz de las anomalías geológicas, para evitar emergencias en la red de suministro.
Mientras que en la mañana de este miércoles se anunció el corte de agua masivo en la mitad de la ciudad porque la empresa tiene dificultades para potabilizar el líquido que llega del río Otún a la bocatoma, debido a la gran cantidad de lodo.
El gerente de Aguas y Aguas de Pereira, Leandro Jaramillo, relató que el incidente fue generado por las fuertes lluvias que cayeron sobre la región en la noche del martes. La abundante tierra frenó la operación de los sistemas.
“Esta situación genera que se bajen los niveles de los diferentes tanques de almacenamiento, por eso los cerramos. Necesitamos recuperarlos para no descompensar el sistema”, afirmó el funcionario por medio de redes sociales.
Según los planes de la empresa, se espera que a partir de las tres de la tarde de este miércoles haya normalidad en el servicio. Mientras tanto, los habitantes se quejan ampliamente en internet por los estragos que está causando en la rutina.
Frente a este escenario, la empresa Energía de Pereira le envió una comunicación al Gobierno nacional para que dé el visto bueno de disminuir la tarifa de energía, mientras dura la suspensión del servicio de gas en esta zona de Colombia.
Plantean nueva hipótesis sobre origen del fuego en la montaña de Cerro Bravo, que tiene sin gas a una parte del sur del país
Por otro lado, la situación alrededor del suministro del gas en varios departamentos del sur del país mantiene en vilo a los colombianos, mientras que los expertos intentan buscar la razón del fuego en la montaña de Cerro Bravo, donde se registran emanaciones de gases y vapores en la ladera, cuya temperatura ha llegado a subir hasta cerca de 700 grados, incrementando así el riesgo de explosión de un tubo de transporte de gas de la empresa TGI que pasa en cercanías de la ladera de la montaña.
La empresa TGI (Transportadora de Gas Internacional) cerró las válvulas para minimizar el riesgo para los pobladores, pero eso llevó a que fuera necesario suspender el suministro en algunas zonas. En paralelo, se adelantan labores para tender una nueva tubería flexible que permita restablecer pronto el servicio.
Y los expertos siguen buscando la razón del fuego en la montaña, ya que el Servicio Geológico Colombiano descartó que se tratara de emanaciones volcánicas.
Este miércoles, TGI informó que hay una nueva hipótesis sobre el origen de la situación. Entidades expertas de los ministerios de Medio Ambiente y Minas y Energía, que hacen parte del Puesto de Mando Unificado (PMU), instalado para atender el caso, plantearon la hipótesis que la anomalía térmica sería producto de un incendio subterráneo.
En consecuencia, la Dirección Nacional de Bomberos, estará en terreno para determinar alternativas para el manejo del fenómeno.
Aunque las actividades para resolver la emergencia no se detienen y expertos avanzan en la búsqueda de respuestas, la incertidumbre continúa y la afectación llega a habitantes de 56 municipios del Valle del Cauca, Caldas, Quindío, Risaralda, Tolima, Cauca y Nariño. En esos departamentos hay 1,5 millones de usuarios, muchos, con suspensión del servicio. A los que tienen el servicio TGI les recomienda hacer uso racional del mismo.
Hay que recordar que la tubería de TGI se encuentra a 1,50 metros de longitud y 1,80 metros de profundidad del punto en el que estaría el fuego, por lo que fue necesario aislar el tramo correspondiente.