A disposición de la Fiscalía General de la Nación quedó el ciudadano dominicano Teddy Alberto Lizon Barias, considerado por las agencias estadounidenses uno de los principales articuladores de una red trasnacional dedicada al tráfico de heroína y al lavado de activos.
“Este hombre se radicó en Colombia hace siete años y, con la fachada de comerciante, intentó pasar desapercibido. En las investigaciones quedaron en evidencia los lujos y comodidades en su lugar de residencia, los desplazamientos en una camioneta de gama alta por el Eje Cafetero, y los viajes constantes a Guatemala y otros países de Centroamérica y el Caribe”, indicó la Fiscalía.
Luego de varias verificaciones, servidores del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) capturaron al ciudadano extranjero en Pereira (Risaralda), en cumplimiento de una orden de captura con fines de extradición.
Durante el procedimiento, el hombre presentó una cédula de extranjería colombiana, un documento de identificación guatemalteco, y una cédula y una tarjeta electoral de República Dominicana.
“Lizon Barias es requerido por una corte del distrito sur de La Florida (Estados Unidos), por cargos relacionados con narcotráfico. De acuerdo con el requerimiento internacional, sería el responsable de intermediar para mover altas cantidades de heroína”, señaló la investigación.
Al parecer, supervisaba la llegada del estupefaciente a Centroamérica y su posterior traslado a Estados Unidos; además de recibir de sus enlaces los dineros producto de la actividad ilícita.
La captura del ciudadano dominicano será comunicada a la Embajada de Estados Unidos en Colombia para que se surtan los trámites de extradición de acuerdo con los parámetros de ley.
Asimismo, se dio la captura de cuatro presuntos disidentes de las Farc en el Valle por tráfico de drogas en Centroamérica, Norteamérica y Europa. Tropas del Comando contra el Narcotráfico y Amenazas Transnacionales, con apoyo de la Tercera División, realizaron una operación interinstitucional con la Fiscalía General de la Nación, en la cual, gracias al trabajo realizado por las diferentes agencias, se ubicó a los cuatro sujetos que se desempeñarían como miembros de apoyo del GAO-r Dagoberto Ramos, disidencias de las Farc.
A diferentes puntos de los departamentos del Cauca y Valle del Cauca, específicamente en los municipios de Miranda, Cali y Palmira, llegaron las tropas junto a funcionarios de Policía Judicial para capturar a estos sujetos por tráfico, fabricación y/o porte de estupefacientes, concierto para delinquir con fines de narcotráfico y nexos con grupos armados organizados al margen de la ley.
“Esta estructura delinque normalmente en el departamento del Cauca, pero también por los límites con el sur del departamento y tiene alcances en diferentes municipios. La intervención se efectuó en el marco de la Operación Perseo, con la que le devolvimos la tranquilidad al pueblo vallecaucano y de esta forma también salvamos vidas, que es lo más importante en el marco de estas operaciones”, indicó William Fernando Prieto Ruiz, comandante de la Tercera Brigada del Ejército.
Prieto Ruiz, además, aseguró que las personas capturadas están enmarcadas en los delitos de tráfico de estupefacientes, fabricación y porte de armas, de apoyo a estos grupos armados al margen de la ley.
“En el marco del Plan Perseo, el Ejército Nacional continuará desarrollando operaciones contundentes contra el narcotráfico y ratificando su compromiso de mantener la seguridad de todos los colombianos”, concluyó el comandante.
Defensoría advierte reclutamiento de menores por disidencias
Una grave denuncia hizo la Defensoría del Pueblo sobre la acción que adelantan grupos armados ilegales que afectan a varias comunidades indígenas en el suroriente del país.
El organismo señaló que una de las situaciones más delicadas se presenta por el reclutamiento forzoso de menores de edad por parte, especialmente, de las disidencias de las Farc.
De acuerdo con el jefe de ese despacho, Carlos Camargo señaló que “uno de los principales riesgos que denunciamos a través de la Alerta Temprana 024-2022 es que las disidencias de las Farc buscan a niños, niñas y adolescentes, incluso indígenas en Mitú y Carurú para ser reclutados”.
Incluso, señaló que además son obligados a informar sobre los movimientos de la fuerza pública y para integrar sus redes de narcotráfico.
“Estos riesgos para la población indígena de la región, de manera particular para los menores de edad, se suman a la situación de confinamiento y amenazas que afecta a por lo menos 59 comunidades indígenas y a los habitantes de ocho barrios en la capital de Vaupés”, explicó.
La entidad señaló que “en Mitú y Carurú el frente primero Armando Ríos de las disidencias de las Farc pretenden, bajo amenazas, utilizar a niños, niñas, adolescentes y jóvenes para la consecución de información relacionada con los movimientos de la Fuerza Pública, las rutas de movilidad, identificar la capacidad armada y los tiempos de permanencia en determinados sitios o zonas”.
“Así mismo, vincularlos a las actividades de la cadena cocainera, en particular para el tráfico; adicionalmente, usarlos como objetos de violencia sexual, en especial a las mujeres, niñas y adolescentes”, indicó.
Igualmente, señaló que una situación similar padecen niños, niñas, adolescentes y jóvenes indígenas de las comunidades asentadas en los caminos que son empleados como rutas o corredores estratégicos de las disidencias de las Farc.
Advirtió que allí también existe riesgo extremo para los menores de edad indígenas de ser vinculados forzosamente a las filas de este grupo armado al margen de la ley, según identificó el Sistema de Alertas Tempranas del organismo.