Una supuesta organización delincuencial de la ciudad de Ibagué le envió una carta con marcas de sangre al director del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec), coronel Daniel Gutiérrez, donde le advertían que tenían secuestrado a uno de sus funcionarios y condicionaron su libertad a una decisión de la misma entidad.

El papel fue enviado por WhatsApp con 22 líneas y habría sido escrito por un integrante de los ‘Cebolleros’. Primero le preguntó al oficial cómo se encontraba y luego lanzó una presunta confesión: indicó que tenían retenido al guardia Sebastián Camilo Castañeda Ochoa, desaparecido desde el viernes 14 de abril en el departamento del Valle.

Más abajo le planteó que, para liberarlo, tendría que trasladar a una persona que se encuentra privada de la libertad desde la cárcel de Jamundí hacia Ibagué. En medio de los garabatos, apareció una mancha roja que fue interpretada por las autoridades como sangre. Al parecer, la puso sobre la hoja para reforzar la supuesta amenaza.

En el documento no se reveló la identidad del detenido por el que abogarían para salvar a Castañeda Ochoa: “Esté a la espera de nuestra próxima llamada para darle el nombre del preso para que sea devuelto a la cárcel de Ibagué. Cuando sea puesto en la cárcel de Ibagué, nosotros, inmediatamente, libera (sic) al dragoneante del Inpec”, se lee.

Carta enviada al director del Inpec. | Foto: Cortesía: API.

El Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) informó que, tras la recepción de la intimidación en WhatsApp, se abrió un proceso de investigación para esclarecer la fuente. Al parecer, se estarían aprovechando de la desaparición del funcionario dado que no hay pruebas de que lo tenga, solo se tiene la carta donde atribuyen su presunto secuestro.

No es la primera vez que el coronel Daniel Gutiérrez recibe amenazas. Por ejemplo, en el pasado le llegó un desayuno sorpresa que tenía camuflado una granada enviada por el grupo ilegal de Los Magos como retaliación por los operativos que adelanta la institución en los diferentes centros penitenciarios. Las autoridades siguen investigando este caso.

A raíz de estos sucesos, la Asociación Sindical Unitaria de Servicios Públicos del Sistema Penitenciario y Carcelario Colombiano indicó, a través de un comunicado, que ante los últimos acontecimientos, que ponen en riesgo la vida de los trabajadores penitenciarios por el cumplimiento de su labor, se declaran en estado de alerta máxima.

“Las organizaciones multicrimen amenazan a nuestros funcionarios. En días pasados fueron las disidencias de las Farc quienes secuestraron a un compañero. El Clan del Golfo envía amenazas de muerte con panfletos pintados con sangre humana”, aseguraron.

Imagen de referencia de guadián del Inpec- | Foto: Tomada de la cuenta de Twitter de @INPEC_Colombia.

A su vez, señalaron: “la supuesta desaparición de nuestro compañero Sebastián Camilo Castañeda Ochoa no es más que el plan malévolo de una organización multicrimen que exige el traslado de un PPL (persona privada de la libertad); estas situaciones obedecen al compromiso institucional en contra de la corrupción, que nos ha puesto en máximo riesgo ante estas organizaciones criminales quienes tienen sus integrantes más temibles dentro de las cárceles de Colombia”, dijeron en la misiva.

Dragoneante desaparecido, Sebastián Camilo Castañeda. | Foto: Cortesía Autor Anónimo

“A los criminales les exigimos la inmediata liberación de nuestro compañero, sano y salvo. Hacemos un llamado al Gobierno nacional, especialmente al señor presidente Gustavo Petro; al ministro de Justicia, Néstor Osuna, y al director general del Inpec, para que en el menor tiempo posible reciba una comisión de nuestra organización sindical para dar a conocer varias novedades al respecto y entregar las escalofriantes cifras de asesinatos, amenazas y ahora secuestros a los que estamos expuestos, además de exigir garantías para el desarrollo de nuestra actividad laboral”, manifestó el sindicato en cabeza de su presidente Óscar Robayo Rodríguez.