Entre lágrimas, la gerente del Bioparque Ukumarí de la ciudad de Pereira, Sandra Milena Correa Montoya, expresó su tristeza por la pérdida de los chimpancés Chita y Pancho, quienes fueron sacrificados esta madrugada después de escaparse de las instalaciones del parque.
Indicó que sentía profundo dolor por lo sucedido, ya que su idea era la de tener a varios de estos primates en el espacio de Ukumarí, tras su rescate o traslado desde otras ciudades e incluso circos; como es el caso de Pancho, que había sido donado por el empresario Raúl Gasca hace un tiempo.
Explicó que Pancho tenía algunas dificultades por su personalidad en ocasiones, a la vez que aclaró que los parques tienen siempre una matriz de riesgo y que se pueden dar fugas por diversas circunstancias.
Sobre este aspecto señaló que la infraestructura del Bioparque Ukumarí es muy segura, por lo que ya se inició una investigación interna para determinar cómo se produjo el fallo humano que provocó la salida de estos dos animales de su hábitat.
De igual manera, dio a conocer que en un lugar donde se mantienen animales se manejan varios protocolos y una codificación para un eventual escape de las especies, la cual puede ser verde, amarilla, naranja o roja.
Hizo claridad en que Ukumarí tiene más de 12 códigos rojos, entre los cuales los chimpancés se encuentran en el más alto índice de peligrosidad porque pueden causarle la muerte a una o varias personas en un ataque.
Cuando se reportó la fuga de Chita y Pancho se activó el código rojo, que implica solicitar apoyo de la Policía Metropolitana y el Ejército Nacional. Además, se hicieron presentes los integrantes del Cuerpo de Bomberos de Pereira para ayudar a controlar la situación.
También aseguró que los animales se encontraban en alto grado de exaltación, especialmente Pancho, por lo que se estaban convirtiendo en un peligro para sus cuidadores, el personal del bioparque en general y las personas que se encontraban en el parque turístico Consotá de Confamiliar Risaralda.
“Yo misma fui testigo del riesgo que tuvimos en el día de ayer, doy gracias a Dios porque a ninguno de mis compañeros les pasó nada. A pesar de la gran tristeza que me invade hoy por la decisión que se tuvo que tomar”, aseguró la funcionaria.
Acerca de Chita indicó que tenía más de 40 años de edad, mientras que Pancho ya superaba los 30 años. Dijo que ambos eran una parte muy valiosa de la familia Ukumarí, por lo que en la tarde de este lunes 24 de julio se realizó un entierro simbólico para despedirlos.
Frente a las preguntas que surgen entre la ciudadanía acerca de la decisión de sacrificarlos, la gerente del Bioparque Ukumarí explicó que los dardos tranquilizantes pueden tardar entre 10 y 30 minutos para hacer efecto, y que la situación era demasiado peligrosa porque se podía presentar la pérdida de vidas humanas.
“Un puma por ejemplo cuando se escapa, normalmente huye en el momento de percibir que hay personas cerca. En el caso de los chimpancés es diferente porque Pancho se enfrentó a su cuidador”, manifestó.
Destacó la ayuda de la Secretaría de Gobierno de Pereira para controlar la situación que se prolongó hasta las horas de la madrugada, así como de los empleados de Ukumarí y los veterinarios que normalmente viven en las zonas cercanas, quienes acudieron de inmediato para ayudar en la atención de la emergencia.
Igualmente, recordó que los espacios donde se encuentran los animales son muy seguros, pero que un error humano provocó que Pancho accediera a la zona de manejo y posteriormente hacia afuera del bioparque, en lugar de irse a su hábitat.
Debido a que estos ejemplares siempre están en grupos o parejas, Chita siguió al macho en su escape, el cual resultó especialmente peligroso por la alta probabilidad de atacar mortalmente a las personas, ya que un chimpancé puede tener el equivalente a la fuerza de entre 7 y 10 hombres.
Ante todo lo que sucedió con la fuga y posterior sacrificio de los dos animales, la Procuraduría General de la Nación ya anunció que dará inicio a una investigación para determinar qué ocurrió, debido a que la gerente del Bioparque Ukumarí admitió que hubo un error humano.
De igual forma, la Fiscalía General Penal Militar y Policial, anunció que ya se aperturó noticia criminal por el presunto delito de maltrato animal, para determinar la participación y posible responsabilidad de los integrantes de la Fuerza Pública.
Desde esta entidad se aclaró que su labor es la de investigar aquellos casos en los cuales los miembros activos de la Fuerza Pública se desvían o extralimitan, en el cumplimiento de sus funciones constitucionales.