Desde este miércoles 7 de diciembre, el Instituto Nacional de Vías (Invías) autorizó el paso vehicular por la carretera que une a las ciudades de Pereira (Risaralda) y Quibdó (Chocó), donde se presentó un deslizamiento de tierra de grandes proporciones el día 4 de diciembre a las 6:00 a. m. y que terminó con la vida de 34 personas que viajaban en un bus de la empresa Arauca con número interno 4077.
En el sector La Cabaña, kilómetro 17+850 del tramo que une a los municipios de Pueblo Rico y Santa Cecilia, en el departamento de Risaralda, fue donde ocurrió la emergencia que afectó a dos vehículos, una camioneta liviana y el bus de transporte público que cubría la ruta Cali–Condoto. En este punto, después de terminar con las labores de búsqueda y rescate, se procedió con la remoción del material que cayó sobre la vía.
Desde el Invías confirmaron que este proceso de limpieza finalizó con la remoción de más de 5.000 metros cúbicos de material que obstaculizaba la movilidad, por lo que mediante resolución autoriza su apertura en el horario de 6:00 a. m. a 6:00 p. m.
Las autoridades reunidas en un Puesto de Mando Unificado determinaron mantener el cierre total nocturno entre las 6:00 p. m. y las 6:00 a. m. Esta medida fue tomada después de que se determinara que este fue un evento súbito por acumulación de lluvias del año en el que se han presentado máximos históricos con material inconsistente y permeable.
La directora encargada de la Ejecución y Operación del Invías, Carolina Barbanti, resaltó: “De esta forma, daremos transitabilidad segura y haremos monitoreo continuo de la situación del corredor. Desde el momento de la emergencia, el Instituto dispuso de toda su capacidad técnica y operativa con maquinaria y personas, quienes de primera mano accedieron al bus y pudieron ayudar a auxiliar a las personas sobrevivientes”.
La funcionaria pidió a los usuarios abstenerse de realizar recorridos por esta vía en los horarios no permitidos para evitar incidentes y acoger la medida de movilidad que se define para este corredor vial.
Destacó además que la zona fue recorrida por geólogos del Invías con representantes de entidades regionales de Risaralda y la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres para determinar las condiciones geotécnicas, hidrológicas o antrópicas que podrían estar afectando el talud donde se generó el movimiento de tierra.
El reporte entregado por los geólogos indica que “se evidenció que no hay anomalías que contribuyeran a la generación de este deslizamiento. Este es considerado un evento súbito debido a la acumulación de lluvias del 2022 cuando se han presentado máximos históricos con material inconsistente y permeable”.
Adicional a esto, las autoridades acordaron que al finalizar la remoción completa del material que cayó sobre la vía, se estudiará la estabilidad de la ladera superior del corredor vial en el kilómetro 17, junto al Consejo Departamental de Gestión del Riesgo de Desastres de Risaralda y la Corporación Regional de Risaralda (Carder).
El trabajo de limpieza de la zona fue ejecutado por 60 personas, entre expertos, técnicos operarios, microempresarios y obreros del Invías, quienes mitigan la emergencia vial. Para el proceso se utilizaron en el sitio tres retroexcavadoras, 19 volquetas y cinco vehículos livianos de apoyo de rescate.
El corredor vial Pereira-Quibdó tiene una longitud de 220 kilómetros y cuenta, según el Invías, con su intervención para finalizar la pavimentación de los últimos nueve kilómetros y la rehabilitación de otros seis kilómetros.
Estos 220 kilómetros de extensión están distribuidos así: 120 entre Quibdó y Guarato y otros 100 entre Guarato y Pereira. En la zona que pertenece geográficamente al departamento del Chocó, se han atendido en este año por parte del Instituto Nacional de Vías un total de 51 emergencias viales.