Un bus que transportaba a 31 personas entre Cali y Chocó no llegó a su destino final porque un deslizamiento de tierra lo sepultó. Entre los pasajeros estaban los dos pequeños hijos de David Mosquera y la mujer con las que los trajo al mundo.

Él está sumergido en un dolor profundo desde que se enteró de la trágica noticia: una montaña se le fue encima al automotor que transportaba a los suyos. Con lágrimas, muestra el desespero por no poder rescatar a los miembros de su familia.

De la primera que supo fue de Saray, su hija de 9 años, que conmovió al país con su historia. Entre el dolor que estaba soportando por tener fracturadas las piernas, se aferró al cuerpo sin vida de su madre mientras los organismos de socorro la evacuaban.

El gobernador de Risaralda, Víctor Manuel Tamayo Vargas, describió así el momento: “Fue muy conmovedor y triste cuando escuchábamos las expresiones de dolor y de angustia que, además, estaba aferrada al cuerpo de su madre;, eso genera tristeza”, señaló.

Con la amenaza de un nuevo movimiento en masa y la insistencia de las precipitaciones, la menor salió con signos vitales estables desde el interior del automotor, donde mantuvo en brazos durante varias horas el cadáver de la mujer que le dio la vida.

Una vez fue atendida por los organismos de socorro, entregó detalles de la situación que se estaba viviendo dentro del carro. Su hermanito de 1 año de nacido, Tiago Mosquera, también se agarró al cuerpo de la madre: “Tenía las manos entre las piernas”, comentó.

Aunque el cadáver de la mujer ya fue levantando del sitio donde ocurrió la emergencia, del menor no se tiene información. En consecuencia, el padre pide a los organismos de socorro acelerar la búsqueda para terminar con la angustia que mantiene desde la mañana de este domingo.

Continúan las labores de rescate en la zona del derrumbe en La Cabaña en la vía Risaralda. | Foto: Gestión del Riesgo

El rescate

Los organismos de socorro del departamento de Risaralda confirmaron el fallecimiento de tres personas y el hallazgo con vida de otros nueve ciudadanos que se movilizaban dentro de un bus de servicio público que fue sepultado por un deslizamiento de tierra este domingo.

El movimiento en masa cayó sobre tres carros y una motocicleta que se movían entre los municipios de Santa Cecilia y Pueblo Rico a las 5:00 a. m. Sin embargo, la fatalidad se concentró en el vehículo que estaba ocupado por cerca de 31 personas.

Una lluvia de piedras frenó el destino del bus que salió en la madrugada desde la ciudad de Cali hacia el departamento de Chocó. Desde la terminal de transporte se registraron 25 personas y dos conductores, pero en el trayecto se embarcaron más pasajeros.

Aunque el señor que tenía las manos en el volante, trató de esquivar el incidente; la montaña se le vino encima. Entre los ocupantes estaban familias enteras, menores de edad y una mujer en embarazo. Solo nueve, milagrosamente, han podido salir con vida.

Seis de ellos fueron identificados como Yolanda Pérez Acevedo, Andrés Guillermo Ibargüen Díaz, Elvia Quiñónez Castillo, Danilo Ríos Granada, Kevin Sánchez Río y Saray Mosquera Rivera. Todos están siendo atendidos en centros hospitalarios del departamento de Risaralda.

Según el informe que suministraron los organismos de socorro de esta región del país, las afectaciones que tienen los pacientes fueron producto de los golpes que recibieron de las piedras. Entre tanto, fracturas en las piernas y brazos y otros traumas considerables.

Mientras que dentro de los fallecidos está una niña de aproximadamente siete años, cuyo nombre sería Saray. A pesar del esfuerzo de los médicos para reanimarla, no respondió a las maniobras. Las autoridades no han podido dar con el paradero de sus acudientes.

Las otras dos personas que perdieron la vida en medio del desprendimiento de la montaña en Risaralda fueron identificadas como Guillermo Ibargüen Arboleda, de 44 años, y Samuel Elías Ayala Benítez, de 20 años, según lo reportó la Alcaldía de Pueblo Rico.