Las autoridades avanzan en las investigaciones para esclarecer la muerte de Diego Valencia, un menor de nueve años que desapareció en Pereira cuando fue a consultar por el horario de una novena navideña y fue hallado sin vida en un caño de La Virginia. En entrevista con SEMANA, los familiares de la víctima narraron los momentos de angustia.
La tragedia comenzó en la mañana del 16 de diciembre, cuando el niño salió de su casa para conocer en qué momento harían la oración al Niño Dios. Su mamá se preocupó por la tardanza y se comunicó con él: “Viendo que no llegaba, ella lo llamó a las diez de la mañana a decirle: ‘Yo lo mandé a un mandado, ¿por qué se está demorando?’”, recordó su hermana, Carolina Valencia.
El menor respondió que iría al campo con un amigo: “Ella le preguntó a qué campo y con cuál amigo. El niño no le pudo decir nada porque se le cortó la llamada. Ella volvió a insistir y ya no contestaba el teléfono”, agregó la allegada. Aunque trataron de ubicarlo en horas de la tarde, las labores no dieron resultados y la Fiscalía recibió la denuncia por desaparición.
El 19 de diciembre encontraron a Diego en una finca de La Virginia, a 20 minutos de distancia en vehículo del sitio donde fue visto por última vez. Fuentes judiciales narraron a SEMANA que el pequeño estaba semisumergido en un caño, vestía un bóxer y un saco de Atlético Nacional; el cadáver estaba en estado de descomposición y no tenía marcas violentas a la vista.
Una vez se filtró la noticia que un menor de edad había aparecido sin vida en Risaralda, la preocupación se apoderó de sus seres queridos: “Todos los medios de comunicación ya aseguraban que era Diego, pero la familia no sabía absolutamente nada. Fuimos los últimos en saber”, detalló la hermana, quien agregó que su identidad se descubrió por las huellas dactilares.
El niño fue despedido este 21 de diciembre y las autoridades están recolectando pruebas para esclarecer lo que ocurrió. Después de varias averiguaciones y entrevistas a su núcleo cercano, se certificó que no hay antecedentes de violencia intrafamiliar, pero otros elementos ya pondrían a la vista indicios sobre quién podría ser el responsable de su fallecimiento.
La investigación está bajo reserva, hay avances importantes y es liderada por integrantes del CTI de la Fiscalía. SEMANA conoció que en un consejo de seguridad llevado a cabo este viernes, la Alcaldía de Pereira pidió priorizar el caso y crear un grupo de tareas especiales, y manifestó la intención de pagar una recompensa a cambio de información que permita llegar a la verdad.