Al parecer, la tremenda golpiza que recibió de la comunidad en un acto de justicia por mano propia habría desencadenado en el fallecimiento de un sujeto que fue detenido en el municipio de Dosquebradas, Risaralda, porque al parecer intentó asaltar a dos mujeres.

Los hechos ocurrieron el día miércoles 24 de mayo de este año en el barrio Milán, cuando este sujeto, quien era natural de la ciudad de Pereira, al parecer, amenazó con un arma cortopunzante a una vendedora ambulante de la zona.

En medio del forcejeo que se presentó en el puesto de comidas que atendía la mujer, este individuo que presuntamente buscaba sustraer el producido del día habría herido a la hija de la víctima, quien también se encontraba en el pequeño comercio.

El caso esta´en investigación. Foto de referencia | Foto: Cortesía Policía Metropolitana de Pereira

Esto desató la ira de algunos vecinos del sector, quienes se abalanzaron sobre el presunto ladrón al que le propinaron una paliza con puñetazos, patadas y golpes con objetos contundentes.

Desde la Policía Metropolitana de Pereira se ha comunicado que todo sucedió sobre las 9:30 p. m. y que, en el momento de llegar los uniformados, este individuo yacía en el suelo, pero que ya no estaba siendo agredido por la comunidad.

Al notar que esta persona se encontraba lesionada, los uniformados decidieron llevarla al hospital Santa Mónica de Dosquebradas, donde se le brindó la atención médica inicial y posteriormente fue dado de alta.

Después de esto, el hombre de 30 años fue conducido a la Unidad de Reacción Inmediata (URI) de la Fiscalía, donde se dio inicio a su proceso de judicialización por el presunto delito de hurto.

La institución señala también que hacia las 2:30 a. m. del jueves 25 de mayo el detenido se quejó por un fuerte dolor abdominal, por lo cual, se determinó llevarlo de nuevo a un centro asistencial en el cual le tomaron los signos vitales. Sin embargo, al pasar un largo rato sin ser atendido el hombre se negó a seguir esperando para recibir asistencia médica y fue conducido de regreso a la URI.

El día transcurrió con normalidad hasta las 6:00 p. m., aproximadamente, cuando el fiscal que llevaba el caso decidió aplazar la audiencia y pedir que el detenido fuera llevado nuevamente a un centro médico.

Presunto ladrón habría muerto por el linchamiento de la comunidad en Risaralda. Foto de referencia | Foto: Pantallazo video Policía Metropolitana de Pereira

No obstante, en el hospital donde había sido trasladado ese día en la madrugada respondieron que ya no podían recibirlo, debido a la negativa del hombre para su atención unas horas antes, por lo que era necesario llevarlo a su EPS.

Según el reporte policial, el hombre se molestó por esta situación y manifestó que no deseaba hacer este procedimiento, por lo cual decidieron regresar con él a la URI, en donde permaneció hasta las 9:00 p. m.

Debido a que su estado de salud seguía empeorando, los uniformados de la Policía Metropolitana de Pereira tomaron la decisión de llevar al capturado al centro hospitalario que le correspondía de acuerdo con su EPS, donde se reportó su fallecimiento unos minutos después de ser ingresado.

Por el momento, el caso está siendo analizado por el Cuerpo Técnico de Investigación de la Fiscalía General de la Nación, mientras que desde la Policía Metropolitana de Pereira se aclara que existe total disposición para atender cualquier solicitud de la autoridad pertinente.

Aunque este tipo de conductas ocurren cada vez con más frecuencia en el territorio colombiano, los expertos en derecho explican que estas acciones violentas se pueden convertir fácilmente en otra forma de delito, ya que habría una serie de factores por los cuales no se podrían considerar como legítima defensa.

El CTI investiga del presunto ladrón que fue golpeado por la comunidad y posteriormente falleció. Foto de referencia | Foto: Esteban Vega

Entre las causas que dan origen a esta clase de acciones se encuentra la percepción de poca eficacia en el sistema de justicia, ya que los delincuentes en muchos casos terminan libres apenas unas horas después de haberse producido su captura, a pesar de que exista la respectiva denuncia de las víctimas.