Una verdadera tragedia vive los habitantes del barrio Rocío Bajo de Pereira que resultaron damnificados por un incendio de grandes proporciones que se vivió en la tarde del martes 5 de septiembre y que pudo ser controlado después de varias horas de intervención de los organismos de socorro.
El balance preliminar habla de 73 personas afectadas por la conflagración cuyas causas son materia de investigación, aunque se tiene como hipótesis preliminar que se trató de un corto circuito generado por una estufa de luz.
Sobre esta situación Alejandro Arango, director del Cuerpo Oficial de Bomberos de Pereira, indicó “tenemos un aproximado de 20 viviendas afectadas; al parecer la emergencia se generó por conexiones irregulares en el fluido eléctrico. Tuvimos un bombero afectado por inhalación de humo y golpe de calor y fue trasladado a un centro asistencial”.
Las casas que quedaron en cenizas al igual que todos los muebles y enceres que había en su interior. Las llamas se propagaron rápidamente debido a la madera en la que estaban construidas las viviendas y por los fuertes vientos que se tenían en el lugar.
Los damnificados aseguran que lograron salir con vida pero que no pudieron rescatar nada de lo que tenían, como ropa, por lo que quedaron únicamente con lo que tenían puesto.
Con el consolidado del censo que se adelanta en la zona se espera tener el número total de familias afectadas para empezar con el proceso de entrega de ayudas humanitarias. Los damnificados requieren ropa, alimentos no perecederos y enseres de todo tipo.
En los videos que se conocen de la emergencia se puede observar como las llamas tienen mucha fuerza y alcanzan una altura considerable lo que genera más pánico entre las personas que se encontraban en la zona donde ocurrió la situación.
La primera atención de la situación fue liderada por la comunidad quienes ayudaron a evacuar las casas. Al momento de llegar los bomberos algunos habitantes ayudaron a las unidades a extender las mangueras para empezar a apagar el fuego.
Otras personas ayudan a sacar muebles y otras pertenencias por los balcones y ventanas de las viviendas cercanas a la conflagración para evitar que las llamas las consumieran.
Tres personas resultaron afectadas, entre estas, dos habitantes de la zona y un integrante del Cuerpo Oficial de Bomberos.
Desde la administración local indican que las familias serán ubicadas de manera temporal en un albergue mientras se determina el sitio donde serán reubicados. Alexander Galindo, director de Gestión de Riesgo de Pereira, confirmó que la emergencia afectó 16 viviendas, las cuales eran ocupadas por 19 familias. “Estas familias están integradas por 50 adultos y 23 niños”, de manera preliminar.
Las primeras ayudas humanitarias ya empezaron a ser entregadas por la administración de Pereira y el alojamiento inicial para las 20 personas que lo necesitan, se tiene en hoteles cuyo costo es asumido por la alcaldía.
Los damnificados recibirán las ayudas humanitarias y un subsidio de arrendamiento temporal.
Después de tener controlada la situación los integrantes de los bomberos realizaron el proceso de enfriamiento de la zona y evacuación de elementos que podían explotar o activar las llamas de nuevo como los cilindros de gas propano.
Posteriormente, cuando las garantías de seguridad dadas, les permitieron a los habitantes ingresar para que intentaran rescatar algo de entre los escombros, pero todo estaba calcinado.
La situación también fue atendida por los bomberos de Dosquebradas, los voluntarios de Pereira, el GER, Defensa Civil y la Policía Nacional. “Nuestro grupo Ponalsar ayuda a esta hora a las familias afectadas en el incendio presentado en el sector del Rocío Bajo, su Policía está presente en los momentos más difíciles”, expresaron desde la Policía Metropolitana de Pereira.