John Jairo Gómez Jiménez estaba abordando un avión en el aeropuerto internacional Matecaña de Pereira cuando fue sorprendido con 7.569 gramos de clorhidrato de cocaína, acomodados cuidadosamente sobre varios cuadros de imágenes religiosas.

La escena quedó al descubierto mientras hacía el trámite para abordar una aeronave con destino a España. Una integrante de la Policía Nacional notó en él un comportamiento sospechoso y, de inmediato, encendió las alarmas para que fuera requisado.

Las unidades de Antinarcóticos pusieron la lupa sobre sus pertenencias. Allí vieron, aparentemente, unas obras artísticas que llegarían al Viejo Continente. Sin embargo, al analizar con detalle los materiales, observaron una sustancia pulverulenta.

Este elemento fue puesto a prueba para descartar que se trataba de un alucinógeno, pero los uniformados confirmaron sus dudas cuando el examen de identificación preliminar arrojó positivo para clorhidrato de cocaína. Tras el hallazgo, Gómez Jiménez fue detenido.

El hombre fue sorprendido con el material en el aeropuerto de Pereira. | Foto: Cortesía: Policía Antinarcóticos.

Ahora deberá enfrentar un proceso legal por pretender transportar el material desde Pereira hasta Madrid. Los 7.569 gramos que le fueron incautados se suman a los 2.043 kilos de coca que este año ha encontrado la Policía en las terminales aéreas del país.

La institución celebró este lunes festivo el golpe al narcotráfico, gracias a la operación Magnus, un proyecto estratégico de las unidades de inteligencia para frenar la comercialización de estupefacientes a lo largo y ancho de Colombia.

Cocaína hallada en cuadros religiosos en el aeropuerto de Pereira. | Foto: Cortesía: Policía Antinarcóticos.

Aunque los resultados dependen, en su gran mayoría, de las denuncias. Por eso se habilitó la línea telefónica 167 donde la ciudadanía puede advertir sobre casos de tráfico de estupefacientes, cultivos ilícitos, lavado de activos y tráfico de sustancias químicas.

ONU: el consumo de cocaína ha aumentado en el mundo. Hay preocupación por cultivos de coca en Colombia

De acuerdo con el último informe publicado por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) la demanda global de la cocaína no parece tener tope.

Imagen de referencia de cocaína. | Foto: Getty Images

El documento revela que el consumo en Estados Unidos se ha “mantenido prácticamente estable” en las últimas dos décadas, pero en Europa, Asia y Oceanía ha aumentado de manera considerable. Según The Economist, solamente en Sídney, la ciudad más poblada de Australia, durante el mes de julio cinco personas recibieron disparos debido a guerras territoriales relacionadas con pandillas por el microtráfico de cocaína, lo que evidencia que este negocio ilícito puede suscitar violencia incluso en las sociedades más pacíficas.

No obstante, así como existe el consumo de esta droga, la producción es clave para que este ciclo no tenga fin, por lo que varios organismos internacionales han puesto el ojo en los países productores de esta droga, en donde resalta Colombia, un territorio que produce cerca del 60 % de la cocaína a nivel mundial, y en donde, según el medio citado “se acumulan trozos blancos de pasta de coca” lo que evidencia la sobreproducción de esta droga.

Cocaína. (Imagen de referencia) | Foto: 2023 Horacio Villalobos

Con base en el informe de la UNODC, ha habido una sobreproducción de cocaína en Colombia, lo que ha provocado que los precios de esta droga presenten una caída en el mercado ilegal. Asimismo, el reporte asegura que la producción de cocaína se ha acelerado más que la demanda, ya que en 2021 se registraron 204.000 hectáreas de cultivo de coca, lo que significó un 43 % de aumento con respecto a 2020.

Por su parte, la ONU como tal ha precisado que el “rendimiento potencial” de la producción de clorhidrato de cocaína en Colombia pasó de 6,5 kilos por hectárea en promedio en 2016 a 7,9 kilos por hectárea en 2020. Este aumento de producción de esta droga confirmaría que los campesinos dedicados a esta actividad han descubierto nuevas maneras de cultivar la planta de coca de manera más eficiente.

“La sobreproducción ciertamente está ocurriendo. Pero no puede explicarlo todo”, aseveró para The Economist Ana María Rueda, perteneciente a la Fundación Ideas para la Paz, quien enfatizó que detrás de la oferta de esta droga hay algo más. La experta explica que el negocio de la droga inicialmente estaba ligado con los carteles de Medellín y de Cali, pero luego de sus disoluciones, las guerrillas de las Farc y el ELN tomaron control de estas prácticas para financiarse.