Los bogotanos con menos ingresos económicos tienen más riesgos de que su salud se deteriore por diversas causas, pero tienen menos posibilidades de tener una atención oportuna.Eso destaca un estudio realizado en el Centro de Investigaciones para el Desarrollo (CID) de la Universidad Nacional de Colombia, que quedó consignado en el libro Inequidad Social en Salud. El caso de Bogotá. Darío Indalecio Restrepo Botero, director del Observatorio para la Equidad en Calidad de Vida y Salud, explicó que en el estudio se descubre que las personas en situaciones de inequidad se enferman más, pero acuden menos al médico. “Aquí existe una seguridad social para pobres y una para ricos. El rico, que está expuesto a muchos menos riesgos de salud porque está mejor alimentado, informado y tiene puestos de salud más cerca, tiene mucha más atención. En cambio, si se baja en la escala social, la gente está expuesta a muchos riesgos, a la polución, al atraco, a la cuchillada, al no tener seguro, no está informado. Allí la atención en salud es mucho más precaria”, expresa el académico. El documento del CID, que hace parte de la serie de textos La seguridad social en la encrucijada, es el resultado de un trabajo concertado con la Alcaldía Mayor de Bogotá, el Concejo de Bogotá y el Observatorio para la Equidad en Calidad de Vida y Salud de la UN. “Como actores políticos a veces no tenemos la suficiente información o la tenemos muy segregada. A lo que apunta el libro es a identificar cuáles son los factores de desigualdad, sobre todo en salud, que es un derecho universal. Ahí se puede ver cómo las políticas públicas de los últimos cuatro años han venido impactando de manera positiva o negativa la desigualdad”, dijo el concejal Carlos Guevara. Con información de Unimedios