En Valledupar, Cesar, hay conmoción por el asesinato de Karina Desireth Núñez Fuentes, de 22 años de edad, quien era estudiante de psicología de la Universidad Nacional Abierta y a Distancia. Había llegado hasta esa ciudad desde Villanueva, La Guajira, para hacer las prácticas de su carrera universitaria que estaba a punto de terminar.
La joven no llevaba muchos días en la capital del Cesar y residía sola en un apartamento en el barrio Sabanas del Valle, pero el sábado 5 de octubre, ocurrió lo que su familia nunca se había imaginado: su ser querido fue asesinado con arma blanca en hechos que son materia de investigación por parte de las autoridades judiciales.
Lo que se ha conocido hasta el momento es que la joven habría forcejeado con su asesino porque sus familiares encontraron rastros de sangre en las paredes e incluso en la puerta de la vivienda, como si Núñez hubiera intentado salir de ese lugar para pedir auxilio.
Y es que los familiares de la joven asesinada deciden llegar hasta el lugar porque le habían marcado a su teléfono celular, pero esta no respondía a las llamadas, por lo que decidieron llegar hasta su residencia.
Los familiares de la joven estudiante ingresaron al apartamento y la encontraron con múltiples heridas de arma blanca en diferentes zonas del cuerpo e incluso una sábana amarrada en su cuello. Las autoridades, además, indicaron que el cuerpo de la hoy fallecida tenían golpes en diferentes zonas del cuerpo, lo que reafirma la teoría que la mujer forcejeó con su asesino.
En medio de las pesquisas que adelantaron las autoridades judiciales en el barrio, donde se registró este hecho, pudieron determinar que los vecinos escucharon los gritos de auxilio de la joven como si estuviera discutiendo con otra persona, pero decidieron no meterse en la discusión y llamaron a la Policía.
Según lo que se conoció, los uniformados llegaron, pero ya no encontraron la pelea o discusión que había reportado por la comunidad, por lo que decidieron irse del lugar.
Entre tanto, Fredy Núñez, papá de la víctima de este nuevo hecho de sangre, aseguró que su hija había sido asesinada y le pidió a las autoridades agilizar las respectivas investigaciones de este hecho que ha generado conmoción.
“El asesino la cortó con un cuchillo en la mano, en el pómulo de la cara, la golpeó y la ahorcó. Nosotros como familia lo que queremos es que se haga justicia, que nos colaboren lo más pronto posible. Ella vivía sola, no quiso estar con sus familiares aquí en Valledupar, sino que deseaba ser independiente. Aquí en Valledupar, la inseguridad es muy dura”, dijo el hombre entre lágrimas.
De igual manera, el hombre pidió a las personas que tengan información del asesinato de su hija que la entreguen a las autoridades para poder esclarecer el caso que hoy los tiene inmersos en una verdadera tragedia.
“Necesitamos que se haga justicia por Karina. Hay muchos casos en Colombia que quedan impunes. Ella vino a cumplir su sueño de estudiar, y en solo tres semanas que estuvo aquí, acabaron con su vida. Eso no es justo. Pedimos que este caso no quede impune”, finalizó Núñez.
Rosi Ávila, compañera de estudios de la joven asesinada, también le hizo un llamado a las autoridades por este terrible caso.
Se espera que en las próximas semanas, las autoridades entreguen mayores detalles de lo sucedido y que el responsable pueda ser colocado ante la justicia.