En la mañana de este sábado 23 de noviembre, el Servicio Geológico Colombiano (SGC) reportó un nuevo sismo que sacudió la región del Cauca. Autoridades están en alerta.
El temblor tuvo lugar a las 4:58 a. m., registrando una magnitud de 3.0 y una profundidad de 7 kilómetros, lo que lo clasifica como un sismo superficial. El epicentro del movimiento sísmico se localizó en Sotará, en la zona conocida como Paispamba, en el departamento de Cauca.
Este temblor ocurrió en una área cercana al volcán Sotará, una región que, según el boletín emitido por el SGC, se encuentra dentro de la zona de influencia del volcán. Aunque el sismo fue de baja magnitud, las autoridades locales no han dejado de monitorear la actividad del volcán debido a la cercanía entre ambos eventos.
El SGC indicó que, debido a la naturaleza superficial del sismo, se mantiene una vigilancia constante sobre la actividad sísmica y volcánica de la región para garantizar la seguridad de los residentes cercanos.
Aunque no se han reportado daños significativos ni víctimas, las autoridades siguen en alerta, evaluando cualquier posible cambio en la actividad del volcán o en la estabilidad sísmica de la zona.
Por su parte, el SGC y otras entidades gubernamentales continúan con su monitoreo habitual de la actividad sísmica, ya que Colombia es una región con alta actividad tectónica debido a su ubicación en el Cinturón de Fuego del Pacífico, una de las zonas sísmicas más activas del mundo.
En estos momentos, los organismos de emergencia están realizando inspecciones preventivas en las posibles áreas afectadas para garantizar que no haya riesgos adicionales, y continúan en comunicación con las autoridades locales para actualizar la información en tiempo real.
Las recomendaciones para la población siguen siendo las de mantener la calma y estar preparados para cualquier réplica que pudiera ocurrir en las siguientes horas o días, ya que los sismos menores son comunes después de un temblor principal.
Durante un sismo, es crucial actuar con rapidez y calma para minimizar el riesgo de lesiones. Existen una serie de instrucciones detalladas que deben seguirse para protegerse correctamente y garantizar la seguridad en momentos de emergencia.
Lo que se debe hacer:
En primer lugar, es esencial mantener una distancia segura de objetos peligrosos. Las personas deben alejarse de vidrios, estanterías, vitrinas, muebles grandes o cualquier otro objeto que pueda caer o desplazarse durante el temblor. Estos elementos representan un riesgo significativo de lesiones.
La protección inmediata es clave. Si hay objetos cercanos que puedan utilizarse como protección, como una mesa o una silla, deben usarse para cubrir la cabeza y el rostro en caso de que caigan escombros o vidrios. La cabeza y el rostro son las partes del cuerpo más vulnerables durante un sismo, por lo que es fundamental resguardarlos adecuadamente.
Si una persona se encuentra en la cocina durante el sismo, lo primero que debe hacer es apagar la estufa inmediatamente. Luego, debe buscar refugio en un lugar seguro, alejado de objetos que puedan caer o incendiarse. La cocina es uno de los lugares más peligrosos durante un sismo debido a la posible caída de utensilios, muebles o incluso una fuga de gas.
Si el sismo sorprende a alguien en la cama, lo más recomendable es permanecer allí y protegerse. En este caso, es mejor no levantarse ni intentar moverse, ya que el suelo podría estar cubierto de vidrios rotos u otros escombros. Usar una almohada para cubrirse la cabeza es una medida eficaz para reducir el riesgo de lesiones.
Lo que se debe evitar hacer:
Una de las primeras cosas que las personas deben evitar durante un sismo es salir de inmediato de la casa o moverse entre habitaciones. La probabilidad de sufrir lesiones aumenta si se intenta trasladarse de un lugar a otro, ya que el movimiento de las paredes y los objetos puede provocar caídas o accidentes. Es más seguro quedarse en el mismo lugar hasta que el sismo termine.
Tampoco es recomendable correr fuera del edificio o refugiarse bajo marcos de puertas. Salir apresuradamente puede ser peligroso debido a la posibilidad de que caigan ventanas, postes, luminarias u otros objetos del exterior. Además, intentar buscar refugio bajo una puerta puede generar conflictos si otras personas están haciendo lo mismo, lo que puede resultar en una situación aún más peligrosa.
Finalmente, nunca se debe usar el ascensor durante un sismo. El riesgo de que el suministro de energía se interrumpa es alto, lo que podría hacer que las personas queden atrapadas dentro del ascensor. Es más seguro utilizar las escaleras y esperar a que el temblor termine antes de intentar salir del edificio.
En resumen, durante un sismo, la seguridad y la calma son esenciales. Seguir estas instrucciones básicas puede ayudar a reducir el riesgo de lesiones y aumentar las probabilidades de mantenerse a salvo hasta que el peligro haya pasado.