El constante robo de perros por parte de migrantes en la frontera entre Colombia y Ecuador se está convirtiendo en una práctica alarmante y descontrolada, que no pasa desapercibida para las autoridades.
Este fenómeno delictivo parece estar impulsando un mercado ilícito de mascotas, particularmente en ciudades como Pasto e Ipiales, en Nariño, y también se ha extendido al departamento vecino del Cauca.
Ante esto, la Alianza Latina Animalista denunció esta problemática a través de las redes sociales, donde compartió videos y fotos que documentan cinco casos específicos de robo de perros en la región fronteriza en tan solo una semana. Esta situación ha generado un fuerte impacto en la comunidad, preocupada por la seguridad de sus mascotas.
Uno de los casos más emotivos es el de Hachi, un perro de 11 años que fue recuperado el domingo 27 de octubre, después de haber sido robado por migrantes. Hachi había estado desaparecido durante tres días, tras ser sustraído en Atuntaqui, Ecuador. Un conmovedor video muestra el momento en que el rescatista entrega a Hachi a su familia en Ipiales, donde la alegría de tener a su mascota de vuelta es palpable.
La recuperación de Hachi fue posible gracias a la colaboración entre la Policía Nacional y miembros de la comunidad, quienes se unieron para hacer frente a esta situación. A pesar de que los individuos que tenían al perro aseguraban haberlo obtenido durante un año y que lo habían traído desde Perú, la intervención conjunta logró devolverlo a su hogar.
“Como comunidad latina nos sentimos vulnerados por los caminantes, las mascotas, seres que son parte de una familia y que propietarios por su pérdida caen en depresión y tristeza”, detalló la organización animalista.
Por su parte, la entidad insta a: “Ley Caminantes aquí en Colombia y así mismo en Ecuador y Perú, proyectos de ley y políticas públicas en pro de nuestras mascotas”, dijo.
Además, advierte que “se están llevando los perros de cada ciudad para venderlos, mendicidad para consumo de ellos. Por favor cuiden sus perros”.
No obstante, este no es un caso aislado. La misma organización informó sobre otro incidente en el que Cabo, un perro que fue sustraído en Popayán, fue rescatado semanas después en la ciudad de Pasto. Según las denuncias, migrantes estaban intentando vender al animal. Ante esta alarmante situación, se hace un llamado urgente para implementar la ley “Caminantes”.
Ante esto, un integrante de dicha entidad dio a conocer que “acabamos de rescatar a Cabo, que lo tenían unos migrantes. Gracias al señor alcalde nocturno de Pasto, Lucho Insuasty, se pudo hacer posible el rescate, lo tenían como puerco enlazado, pero ya está con la dueña”.
Los perros robados son forzados a realizar largas caminatas, donde deben enfrentarse a condiciones climáticas extremas, tanto al frío intenso como al calor abrasador, lo que provoca un grave deterioro en su salud.
Otra situación fue denunciada el pasado 17 de octubre por la misma organización, que alertó sobre un caso en el que dos Pitbull fueron encontrados en un estado lamentable: “con las patas quemadas y exhaustos por el calor, eran trasladados por migrantes sobre el pavimento ardiente en la vía sur del Cauca”.
La Alianza Latina Animalista hizo un llamado urgente a las autoridades y a las comunidades que habitan en la zona fronteriza entre Colombia y Ecuador para que estén atentas y denuncien de manera oportuna este tipo de atropellos. La organización enfatiza la importancia de actuar rápidamente ante cualquier sospecha de robo de mascotas, ya que una respuesta inmediata puede marcar la diferencia en la recuperación de los animales y en la prevención de futuros delitos.