La situación en la subregión de La Mojana, que abarca 11 municipios de los departamentos de Sucre, Bolívar, Córdoba y Antioquia, sigue siendo crítica y las comunidades están desesperadas porque aseguran que los trabajos para cerrar el jarillón de Caregato avanzan muy lento.
Ante esta crítica situación, SEMANA contactó a Nolberto Beltrán, quien es el alcalde de Guaranda, en el departamento de Sucre, una de las zonas más afectadas por las inundaciones y este aseguró que esta fue una tragedia anunciada que hoy tiene al sector agrícola en banca rota.
“Acá la situación es grave y los trabajos por parte del contratista son lentos porque el Río Cauca nos sigue inundando por el chorro de Care Gato. El doctor Olmedo López, exdirector de la UNGRD, sabía que nos podíamos inundar, pero nos confiamos en los trabajos y contratos que firmó con el contratista para cerrar ese chorro y miren en lo que estamos”, detalló.
De igual manera, indicó que los campesinos al tener la seguridad de los trabajos que harían en la zona, para que no hubiera más inundaciones, decidieron hacer préstamos con entidades bancarias, pero ahora las perdidas son incalculables. La gran pregunta que se hacen todos los campesinos es: ¿Quién nos responde?
“Nosotros, pues, veníamos haciendo los seguimientos a la situación y había un contratista que garantizaba que estaba haciendo eso, lo que produjo una gran tranquilidad en la zona de La Mojana, y fue así como diríamos que creamos unas expectativas a nuestros agricultores y ganaderos, que cada agricultor se preparó para hacer su siembra como siempre lo hemos hecho, porque somos una región agrícola. Hay campesinos que se endeudaron para hacer una gran cosecha y nosotros hoy tenemos una afectación que estamos superando las 38.000 u 40.000 hectáreas de arroz perdidas, es una situación que nos pone en unas condiciones muy difíciles”, detalló.
De igual manera, el mandatario aseguró que desde su administración están entregando ayudas en las zonas afectadas por las inundaciones.
Por su parte, Enrique Martínez, ganadero de Majagual, Sucre, asegura que el contratista no tiene un plan de contingencia para lo que está ocurriendo en estos momentos en La Mojana.
“Los trabajos son muy lentos y el contratista no tiene un plan de contingencia ante estas inundaciones que con el pasar de los días son más graves. Las cabezas de ganado están prácticamente perdidas por las inundaciones que hay. Necesitamos soluciones inmediatas”, expresó.
La cifra de afectados por el rompimiento de Care Gato aún no es exacta, pero estiman las autoridades que son más de 2.500 personas, 120.000 cabezas de ganado se han perdido, al igual que los cultivos de arroz ubicados en más de 38.000 hectáreas.
Los campesinos y los habitantes de esta zona del país oran esperando que no llueva por estos días, pues los trabajos por parte del contratista avanzan, al parecer, por la presión de la misma comunidad y no por el compromiso que ya estaba pactado.
Entre tanto, Arnulfo Bentacourt, es un líder social, quien aseguró que la supervisión de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres no ha sido la mejor.
“El director Carlos Carrillo sigue poniéndole trabas al consorcio que está ejecutando las obras, el cual no ha parado la obra porque tiene mucha presión de nosotros, de la comunidad, estamos fregando para que no detengan los trabajos que son urgentes. Es necesario que la retórica de pensamiento de que año tras año el río Cauca debe inundar a esta población, cambie”, expresó.