Los ataques terroristas en Norte de Santander no cesan lo que ha generado pánico entre la ciudadanía que queda en medio de estos hechos violentos. Este lunes 16 de septiembre, se registró la activación de una granada que dejó a tres hombres heridos.
El hecho ocurrió entre Villa del Rosario y Cúcuta, a unos 200 metros del puente internacional Simón Bolívar, por donde diariamente pasan muchas personas entre Colombia y Venezuela.
Se conoció que las personas lesionadas fueron trasladadas a centros asistenciales cercanos, donde uno de ellos se encuentra en estado crítico por la gravedad de las lesiones que sufrió en diferentes partes de su cuerpo.
Según las autoridades, el artefacto explosivo era una granada improvisada que detonaron cuando pasaban personas por la zona. Este es el segundo ataque que ocurre en menos de 7 días en esta zona del país.
Las autoridades judiciales se encuentran realizando todas las investigaciones correspondientes para poder dar con los responsables de estos hechos que han generado pánico entre la ciudadanía.
Asesinan a ganadero venezolano en Cúcuta
La Policía Metropolitana de Cúcuta y la Fiscalía General de la Nación encabezan las investigaciones para dar con el paradero de los responsables de la masacre ocurrida el pasado 14 de septiembre. Por lo menos, los delincuentes usaron 40 proyectiles para acabar con la vida de tres personas: un ganadero, su hijo de 14 años y uno de los escoltas.
Las víctimas fueron identificadas como Luis Miguel Osorio Chacin, Luis Guillermo Osorio Rincón y Ulises José Gelvez de la Hoz. Ellos se movilizaban en un carro blindado y frenaron en la vía para recoger a unos allegados; cuando el carro paró el recorrido, los sicarios descargaron todas las municiones que tenían en fusiles y pistolas.
Luis Miguel Osorio Chacin, de 45 años, es el nombre que hoy rastrean las autoridades para tratar de esclarecer el episodio de violencia. Él era un ganadero venezolano y socio de un casino en el vecino país. Al parecer, en las últimas semanas habría recibido amenazas por cuenta de sus negocios y adquirió un equipo de protección.
La información preliminar advierte que el fallecido estaría radicado en la ciudad de Cúcuta junto a su familia. Justamente, su hijo estudiaba allí y perdió la vida en medio del ataque armado que, según las primeras pistas, podría obedecer a un ajuste de cuentas, aunque las autoridades judiciales están analizando otras posibilidades.
Los delincuentes que protagonizaron la masacre lo hicieron desde un carro particular y escaparon en el mismo. Fuentes cercanas a la investigación confirmaron a SEMANA que el vehículo fue ubicado a las afueras de la capital de Norte de Santander y contiene elementos materiales probatorios trascedentes para identificar a los responsables.
Sobre el prontuario del ganadero, esto dijo el coronel Édgar Correa, comandante encargado de la Policía Metropolitana de Cúcuta: “Estamos verificando unos antecedentes en el vecino país, estamos verificando la información de sus actividades económicas y, lógicamente, las actividades que se encontraba realizando acá en el municipio”.
Este homicidio colectivo fue registrado por cámaras de seguridad y quedaron en evidencia tres personas, otra pieza clave en el expediente. Ellos usaron armas de largo alcance e impactaron a dos personas más que, a esta hora, están batallando por su vida; son dos menores edad, una de ellas está en una situación compleja.