La institución comenzó a trabajar en una pequeña casa ubicada en la calle 57 con carrera Séptima, cerca de los cerros orientales. Pero tres años después, en 1917, se mudó al predio actual en el barrio La Porciúncula, en los terrenos que José María Samper Brush compró por 10.000 pesos, una suma importante en la época.En un principio eran solo 39 niños y a todos se les inculcó uno de los valores que más ha caracterizado al colegio: resistirse a lo establecido. De ahí el nombre ‘Moderno’ ya que, en plena hegemonía conservadora, surgió como un colegio liberal y laico.El 9 de abril de 1948, 34 años después de la fundación del colegio, en el centro de la capital se realizaba la IX Conferencia Panamericana. Los disturbios que se presentaron en el Bogotazo, como consecuencia del asesinato de Jorge Eliécer Gaitán, obligaron a los organizadores a trasladar a los invitados internacionales a un lugar que estuviera alejado del caos. Consultado don Agustín Nieto Caballero, ofreció las instalaciones de la institución y las reuniones se realizaron en los salones del Edificio del Bachillerato del Gimnasio Moderno, que los libros de historia registran como el lugar de nacimiento de la Organización de Estados Americanos (O.E.A).Desde entonces, esta institución se ha preocupado por convertirse en uno de los centros generadores de cultura más importantes del país. Una muestra de ello es la visita de los nobeles de Literatura, Svetlana Alexievich y John Maxwell Coetzee, o la nobel de Paz Jody Williams, quienes fueron invitados para realizar conversatorios que no tuvieron ningún costo para los asistentes, una de las políticas de la programación de la Agenda Cultural que ha diseñado el colegio.En cuanto a la educación, el Gimnasio Moderno continúa encendiendo la chispa de sus estudiantes, formando a los líderes de una nueva Colombia, a ciudadanos del mundo y para el siglo XXI, con un plan de trabajo vanguardista en el que sus alumnos adquieren una noción real de país y trabajan por los menos favorecidos. Inculcándoles, además, amor por Colombia, un pensamiento crítico y librepensador, y una conciencia social y ambiental para construir una mejor sociedad. Muestra de ello es que 103 años después, el colegio ha sabido mantener sus ideales en el contexto de un mundo cambiante y ha logrado proyectarse para seguir siendo líder de la educación, sin alterar sus principios rectores, que son los mismos que inspiraron a sus fundadores.