En la Cárcel Judicial de Valledupar se registra un preocupante brote de varicela en el que, según le medico del centro de reclusión, son tres los internos que han presentado los síntomas de la enfermedad infecciosa, por lo que tuvo que notificar al departamento de control de enfermedades de la Secretaría Local de Salud, para que interviniera.
Los reclusos con los síntomas fueron aislados de manera inmediata una vez se conoció el reporte, indicaron desde la administración y de acuerdo al informe se encuentran en buen estado de salud recibiendo tratamiento médico e hidratación oral.
Según las autoridades, los tres hombres privados de la libertad hacen parte de los 105 alojados en el patio 2, de la Cárcel Judicial de mediana seguridad de la ciudad de Valledupar.
Desde el departamento de salud distrital señalaron que manejan, algunas hipótesis de cómo pudo haberse registrado la el primer caso que por contacto cercano afecto a los demás reos.
“El brote de varicela presentado en la cárcel Judicial se pudo haber presentado por las diferentes situaciones, transmisión de persona a persona por contacto directo con las secreciones de personas enfermas, durante las visitas y también por compartir elementos como cobijas, colchonetas, cigarrillos y otros elementos de uso personal, además de la suspensión de gotas de saliva y por secreciones respiratorias”, indicó Holmer Jiménez Ditta, secretario de Salud de Valledupar sobre el caso.
Con estos tres casos nuevos en Valledupar corroborados dentro de la penitenciaria ya son 28 casos de personas con varicela en la ciudad, pues de acuerdo con el informe de las autoridades de salud desde la semana 1 hasta la 18 del Sistema Nacional de Vigilancia de Salud Pública (Sivigila), había registrado 25 casos en la población general.
La varicela es conocida por ser una enfermedad altamente contagiosa. Según ha señalado el Ministerio de Salud de Colombia, la probabilidad de que una persona se contagie en el transcurso de su vida es hasta del 95 %.
Las personas que están en mayor riesgo de enfermarse son las que no se han vacunado o nunca se han contagiado con el virus. La aparición de los primeros síntomas, según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por su sigla en inglés), se da entre cuatro y siete días después de estar en contacto con una persona contagiada.
“El síntoma clásico de la varicela es un sarpullido que se convierte en ampollas llenas de líquido que pican, que al final se vuelven costras. El sarpullido puede aparecer primero en la cara, el pecho y la espalda, y extenderse después al resto del cuerpo, incluido el interior de la boca, los párpados y el área genital. Por lo general, toma una semana para que todas las ampollas se vuelvan costras”, explican los CDC.
No obstante, hay otros síntomas que pueden no ser tan típicos, pero también pueden ayudarles a los profesionales de la salud a dar un diagnóstico oportuno. Entre otros signos están la fiebre, el cansancio, la pérdida del apetito, el cansancio y el dolor de cabeza.
Estas autoridades sanitarias también señalan que si bien el riesgo que tienen las personas vacunadas de enfermarse es bajo, puede haber casos en los que resulten contagiados. En estas situaciones, sin embargo, los CDC advierten que los síntomas son más leves.
Entre otras cosas, podrían tener menos ampollas, poca fiebre y la enfermedad podría durarles menos tiempo.
No obstante, en las personas que no se encuentran vacunadas existe el riesgo de que la varicela se complique y cause un cuadro clínico mucho más grave.
“Las muertes a causa de la varicela son muy poco comunes hoy en día debido al programa de vacunación. Algunas muertes por varicela siguen dándose en niños y adultos sanos no vacunados. Muchos de los adultos sanos que murieron por varicela contrajeron la enfermedad de sus hijos que no estaban vacunados”, advierten los CDC.