Juan David Mojica es el nombre del ‘cobra diario’ señalado de atentar contra la infraestructura de una vivienda el pasado 18 de abril en el sur de Valledupar.
El indiciado fue capturado por uniformados de la Policía Nacional y deberá responder por el delito de daño en bien ajeno.
La captura se hizo efectiva luego que la familia afectada interpusiera una denuncia ante la Fiscalía General de la Nación.
El hombre arremetió contra la casa de una de sus clientas, una mujer vendedora de tintos que le adeudaba 90 mil pesos y que se había ‘caído’ en sus cuotas.
Lo más lamentable del caso es que el hombre lanzó piedras a la fachada de la vivienda hasta reventar los vidrios, sabiendo que en el interior había varios niños de la familia; su propósito era intimidar a la mujer para que pagara.
Por fortuna, en el hecho no resultaron personas lesionadas. Los familiares de la mujer llegaron hasta la URI de la Fiscalía General de la Nación a interponer la denuncia, pues además de la agresión señalan que el hombre refinanció la deuda y ahora ya son 195 mil pesos.
Gota a gota en Valledupar
SEMANA indagó sobre la existencia de varios grupos en Valledupar dedicados al préstamo de dinero en la modalidad de ‘gota a gota’ que se hacen pasar por inversionistas y otros hasta por comerciantes vendedores de electrodomésticos. Lo cierto es que tienen mecanismos amenazantes e intimidantes para cobrar su dinero.
La Barca, Los Almendros, María Camila, Pantera, Domi rayed, La solución, Los Norteños, Los Mexicanos, Río Negro, La Roca que pasó a llamarse actualmente La Patrona y La Perla que antes se llamaba La Costa. Son algunos de los grupos que incluso amenazan de muerte a sus clientes.
En exclusiva, este medio obtuvo los mensajes amenazantes y los audios aterradores de los que es víctima una mujer de 59 años, luego de acceder a un crédito con los supuestos inversionistas y a quien en esta historia llamaremos Marta para proteger su identidad.
Desde el año 2021, en medio de la pandemia de covid-19, Marta decidió pedirle prestado dinero a una “empresa” recomendada por un vecino para recuperar algo de capital para su negocio de comidas ubicado en el norte de Valledupar.
Desde ese momento —asegura— comenzaron las desdichas en su hogar, pues uno de sus hijos falleció a causa del virus; tiempo después otro de sus hijos sufrió un accidente y cada episodio trágico empeoraba la situación económica de la familia.
Todos terminaron envueltos en los préstamos ‘gota a gota’ y lo que empezó con 200.000 pesos es ahora una deuda de más de 20 millones de pesos que le es cobrada de manera abusiva, bajo amenazas de muerte y sin piedad.
“Vienen aquí uno tras otro, me han dañado la reja de la casa, me partieron los vidrios y no los he mandado a arreglar porque sé que los volverán a partir. Vienen constantemente a cobrarme y me hacen escándalos amenazándome. Una noche vino uno y sacó un arma que parecía traumática y me hizo unos tiros en la ventana. Me le echan pegante instantáneo a los candados de la reja de mi casa y las cerraduras para que no entren las llaves. Yo no vivo tranquila, yo temo por mi vida y la de mi familia”, contó la mujer.
Su situación pasó de ser un problema a un drama y calvario, un laberinto al que no le ve salida. Asegura que solo vive pensando en cómo hacer la cuota diaria que debe entregarles a los cobradiarios y que de uno pasó a tener diez ‘gota a gota’. Todos se conocen entre sí y el uno fue quien le recomendó al otro.
“Nosotros pasamos hambre porque, en vez de comer, preferimos darles el dinero a esos hombres para que no nos hagan daño. Cuando me dañan las cosas les digo que los voy a denunciar y me dicen que el dueño de una de las empresas es un sargento de la Policía”, aseguró la mujer.