La tranquilidad de la mañana del sábado 22 de abril en Valledupar se vio interrumpida por un estruendo magno que de inmediato elevó las alarmas de toda la capital cesarense, pues una estructura metálica de conducción que hace parte de la obra que se lleva a cabo en la Institución Educativa CASD Simón Bolívar se vino abajo sin previo aviso, generando un ambiente de temor y caos.
De inmediato las autoridades pertinentes se trasladaron al lugar de los hechos y a las 9:10 de la mañana ya estaban las respectivas ambulancias en los alrededores para auxiliar a los heridos, sin embargo, aún no se conoce el número exacto de lesionados. Según informan medios locales, la tragedia pudo haber sido mayor de no ser porque el accidente se presentó mientras la mayoría de obreros estaban en hora de descanso tomando su respectivo desayuno.
Tal como informa la Secretaría de Gobierno Municipal en su cuenta oficial de Twitter, personal especializado y de rescate hicieron presencia en el lugar para atender la emergencia y por recomendación del Consejo Municipal de Gestión del Riesgo, se establecieron protocolos y medidas preventivas para atajar una posible expansión de la emergencia, tales como el aislamiento de la zona afectada hacia la comunidad.
“Se escuchó un estruendo bastante fuerte. La gente corrió. Las ambulancias llegaron a los 10 minutos. El estruendo se escuchó como a las 9:00 de la mañana”, revelaron vecinos del sector en medio del susto y el alboroto que generó el colapso. Por otro lado, las autoridades no han dado un parte oficial de los heridos ni de su estado de salud, por lo que aún se espera que se anuncie su parte médico en los próximos minutos.
En las redes sociales hay algunos videos de lo que sucedió alrededor del accidente y se han generado hilos donde los cibernautas y habitantes de Valledupar han podido dar su opinión sobre lo sucedido y sus consecuencias, al punto de denunciar que luego del hecho se han visto obreros trabajando en la construcción, cuando se sabe que por protocolo, luego de un siniestro, se deben suspender los trabajos hasta no dar un informe oficial de que es seguidor continuar con la labor.
“Si sucede un incidente, debe suspender la operación mientras se revisan las demás estructuras. ¿Por qué siguen laborando?”, trinó uno de los usuarios de la plataforma, seguido de otro comentario de otra cibernauta quien hizo un llamado a las autoridades pertinentes para estar más pendientes de lo que sucede con este tipo de intervenciones. “El Ministerio de Educación debe estar más vigilante con las facultades de ingeniería. Los desastres de los últimos años deberían avergonzar al gremio”, tuiteó.
A raíz de este hecho se ha generado una preocupación por cómo se está desarrollando esta obra y otras en el país. Varios tuiteros también empezaron a preguntarse si los materiales que se usan en las construcciones son óptimos para este tipo de estructuras y si se están llevando a cabo con el personal requerido y adecuado.
“Eso se ve muy delgado y poco trabajadores, mala práctica, malos materiales y poco mano de obra”, se lee en el tweet de un cibernauta añadido al hilo del video donde se ven a los vecinos cerca a la estructura colapsada a la hora del siniestro, que sucede a tan solo días de que inicien oficialmente las actividades enmarcadas dentro del Festival de la Leyenda Vallenata 2023, que inicia el próximo miércoles 26 de abril y termina el domingo 30 de abril.
Para este magno evento se ha desplegado todo un arsenal de estrategias de seguridad, turismo y entretenimiento para recibir a todos los visitantes que vienen de todos los rincones del país y varios países del mundo, para no solo disfrutar lo mejor del vallenato colombiano, sino de shows con artistas internacionales que exaltan a los juglares y poetas vallenatos de Colombia.
Jalón de orejas por el PAE
El sector educativo de Valledupar también fue noticia a finales del mes pasado, pues la Procuraduría General de la Nación emitió un documento en el cual les jaló las orejas a varias entidades territoriales por cuenta de las demoras que estaban presentando para poner en marcha el Plan de Alimentación Escolar que les garantiza la comida a cientos de miles de niños en todo el país. Una de las ciudades que recibió el regaño del ente de control fue, precisamente, Valledupar.
Sin embargo, también a finales de marzo, la alcaldía de la ciudad comunicó que ya estaba andando el proceso licitatorio para adjudicar el PAE e incluso advirtió que contaba con una aprobación técnica y financiera para un posible contrato de 23.734 millones de pesos.