Roberto Lacouture, un hombre que fue secuestro por las Farc-EP en el año de 1989, fue quien convocó una marcha para el sábado 3 de junio con la intención de exigir la libertad del ganadero Heriberto Urbina, de 86 años, secuestrado en el municipio de Curumaní, centro del Cesar, y quien ya supera el mes de cautiverio.
El punto de salida de la manifestación pacífica será en el sector de la Feria Ganadera de Valledupar y el recorrido terminará en Chiriguaná, con hora de encuentro desde las siete de la mañana.
Sobre Heriberto Urbina aún no se tienen noticias exactas de su paradero, pese a que la comunidad y las autoridades tienen indicios de que está en poder del frente Camilo Torres del ELN, tras averiguar en la mesa de diálogo que ese grupo tiene actualmente con el gobierno nacional.
Su familia aseguró que, en los años 80, Urbina ya había sido secuestrado por manos de la guerrilla del ELN.
Pero los secuestros en el departamento del Cesar no han parado desde hace meses y la preocupación de la comunidad es que, al parecer, tendrían que ver con fines extorsivos por parte de los grupos armados al margen de la ley, pues algunos ya han denunciado que vienen siendo amenazados para pagos de las llamadas vacunas.
Antes de Heriberto Urbina fue secuestrada Amanda Arroyo Arrieta, una mujer de 53 años, que fue sacada de su finca en Tamalameque y quien lleva más de dos meses privada de la libertad.
La víctima más reciente y que suma a la lamentable lista fue el abogado y ganadero Sanín Mena, de 87 años, secuestrado exactamente entre los corregimientos de Los Ángeles y Montecitos en el municipio de Río de Oro, cerca también a su finca.
El ganadero es ampliamente reconocido en el departamento y en Norte de Santander, al parecer, fue interceptado cuando se movilizaba en su vehículo cerca de su finca, pues el carro fue encontrado abandonado.
El presidente ejecutivo de la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegan, José Félix Lafaurie, denunció el caso e indicó que las víctimas de estos hechos son dos respetables octogenarios, ambos en avanzada edad.
“Otro lamentable secuestro en la misma región. Ayer Heriberto Urbina y hoy Sanín Mena. Dos respetables octogenarios. Uno de 86 y el otro de 87. Donde está el respeto por el DIH. ¿Dónde está la caridad cristiana con estos ciudadanos? ¡No hay derecho!”, dijo Lafaurie a través de su red social Twitter.
La preocupación de la familia, los amigos, conocidos y la comunidad en general es que Heriberto, por ejemplo, por su avanzada edad ya padece algunos problemas de salud y necesita el suministro de algunos medicamentos como Candesartan, Cardioaspirina, Atorvastatina, Gingobiloba y Duodart, lo que no están seguros si se le estén administrando.
El pasado 26 de abril, después del mediodía, dos días después del secuestro, el vehículo en el que se movilizaba Urbina Lacouture fue encontrado en una zona apartada de la Serranía del Perijá, en la vía a El Tigre. El carro estaba incinerado, con las puertas abiertas y sin placa.
Según las investigaciones que adelantan las autoridades y el Ejército Nacional, en esa camioneta habría sido transportado el palmicultor en el momento del secuestro; posteriormente, el carro fue incinerado.
Para ese momento, se conoció una falsa ilusión de liberación del ganadero. Pero su hijo, también a través de las redes sociales, indicó que toda la confusión que se generó producto de “un señuelo”, un hombre con la apariencia de su padre que bajaba de la serranía, mientras el Ejército adelantaba el operativo para dar con su ubicación.
“Ayer usó un señuelo que causó mucha confusión. Todos nos quedamos esperando a un señor mayor que bajaba de la serranía con apariencia similar a la de mi padre. Desafortunadamente, no hay noticias favorables”, dijo en su momento Heriberto Urbina, hijo de Urbina Lacouture.