Luego de protagonizar una serie de bloqueos en las principales vías de acceso a Valledupar, más de 4.000 indígenas del pueblo arhuaco finalizaron la protesta pacífica que convocaron para llamar la atención del Gobierno nacional y exigir que registraran al cabildo gobernador.
Finalmente, el Ministerio del Interior expidió la Resolución 162 del 15 de diciembre de 2022, donde se reconoce como autoridad indígena al líder Zarwawiko Torres Torres.
“Por ello se levanta la manifestación masiva que se inició en la capital del Cesar desde la noche del martes (13 de diciembre)”, indicó la comunidad arhuaca después de una concertación con las autoridades, alegando que desde hace dos años no tenían nombramiento de un cabildo gobernador.
No contar con dicha figura afectaba el ejercicio de su gobierno interno como comunidad indígena, lo cual trae como consecuencia, en sus palabras, una violación a los derechos fundamentales como la salud o a la educación.
Por ejemplo, debido a que no se tenía el registro del Cabildo, algunos jóvenes no han podido acceder a la educación superior o no han podido definir su situación militar.
Además, muchos niños no han podido afiliarse al régimen subsidiado del sistema de salud porque no les han podido certificar su nacimiento. En el caso de las mujeres, tampoco han podido acceder a los programas y proyectos de empoderamiento.
“La gente que participó en esta movilización retornó cada uno a sus comunidades y siempre estaremos dispuestos a dialogar, pero también a protestar pacíficamente en la defensa de nuestros derechos”, explicó el líder Norey Maku Quigua, enfatizando en que regresaron a su lugar de residencia: la Sierra Nevada de Santa Marta.
“Quiero seguir siendo su voz. La voz del pueblo arhuaco. Hoy más que nunca quiero demostrarle a mi pueblo que la armonía y la paz se construye de manera conjunta”, expresó el recién nombrado cabildo gobernador, Zarwawiko Torres.
Cabe recordar que, en un primer momento, los bloqueos fueron levantados el jueves, 15 de diciembre, porque encontraron el cadáver de un joven de 15 años perteneciente a esa etnia.
La víctima mortal respondía al nombre de Uriel Torres Izquierdo, quien, al parecer, se estaba bañando en el río Guatapurí y fue arrastrado por la corriente.
Las primeras versiones indican que varios bañistas percibieron el cuerpo flotando y lo llevaron hasta la orilla para brindarle los primeros auxilios. Posteriormente, uniformados de la Policía llegaron hasta el lugar y lo trasladaron hasta la clínica Erasmo, a donde ingresó sin signos vitales.
“Lamentamos el sensible fallecimiento por inmersión del joven menor de edad Uriel Torres Izquierdo de la comunidad de Zikuta, en inmediaciones del sitio Sagrado Pozo Hurtado, en el marco de una convocatoria que movilizó a niños, jóvenes y adultos mayores sin garantizar su integridad exponiéndolos a riesgos innecesarios”, comunicaron los líderes del pueblo arhuaco.