Jhon Edinson Altamar de la Hoz es la nueva víctima de la intolerancia en el barrio Sicarare, de Valledupar, en el departamento de Cesar. El hombre fue asesinado en medio de una riña cuando le pidió a un vecino que le bajara el volumen al equipo de sonido, que estaba incomodando a varias personas del sector.
Según los testigos, el hombre había decidido ir hasta la vivienda donde estaba sonando la música porque era frecuente el alto volumen cada vez que colocaban música. En ese momento, aseguraron los testigos, que al hombre, de 39 años, le lanzaron una silla, le propinaron una herida con arma blanca y luego le pasaron un carro por encima.
Lisenia Altamar, hermana de la víctima, le pidió a las autoridades que se haga justicia y que el crimen de su ser querido no quede como uno más en esa ciudad. Además, señaló que los responsables del crimen son de nacionalidad extranjera y se encuentran huyendo de las autoridades en un vehículo.
“Queremos justicia, no queremos que esto quede en la impunidad porque eran unos vecinos problemáticos que llegaban a cualquier hora de la madrugada, de la noche, del día, cualquier día, cualquier momento y ponían unos parlantes a todo volumen. La riña viene ahí por este caso porque mi hermano les pidió el favor que le bajaran el volumen y ellos hicieron caso omiso, mi hermano salió y se fueron a los puños”, relató la mujer.
La mujer dio a conocer que hay videos de los vecinos que lograron filmar la acción violenta por parte de estas personas que residían en el barrio antes mencionado.
“Hay videos que están circulando. Hay dos videos que los tenemos en nuestro poder también. Uno le pega con una silla, el otro le mete tres puñaladas, cuando le meten tres puñaladas él cae. Ellos se montan todos en el carro, hacen la huida y le pasan el carro por encima. Y pido justicia, mi mamá estuvo al frente de todo, ella fue la que hizo la denuncia. Aún no sabemos todavía la identificación de esos asesinos y pedimos justicia al coronel de aquí del Cesar que nos ayude, que nos colabore a saber la identificación de esos hijos, que no les den libertad”, sostuvo.
Por su parte, Nibaldo Altamar, papá del hombre asesinado, habló con el periódico El Heraldo de Barranquilla, y pidió a las autoridades celeridad en el caso, que ya dejó cuatro personas capturadas.
“Mi hijo trabajaba conmigo en oficios varios, también recogiendo mangos. Todo se originó por una riña que tenían desde hace varios días con unos vecinos que no respetan a los demás, la problemática caló incluso en Migración Colombia. Es una problemática de hace tiempo y ahora terminó en esto. Le pido a las autoridades que el crimen no quede en la impunidad, que no dejen libres a los responsables”, relató el hombre.