Johan Daniel Díaz Arévalo, de 23 años, un joven acordeonero de música vallenata falleció luego de sufrir un accidente de tránsito que ocurrió en el sur del departamento del Cesar el pasado 30 de agosto y que le causó graves lesiones.
De acuerdo con información de las autoridades el siniestro se presentó cuando el acordeonista conducía su camioneta y esta se volcó, al momento de intentar de esquivar una tractomula que salió de manera inesperada de la estación de servicio, ubicada en el kilómetro 59 en la vía San Alberto- La Mata, en ese departamento.
Junto al artista viajaban otras personas que solo tuvieron secuelas leves en el accidente, mientras que él salió expulsado del vehículo en el impacto. Inicialmente, fue trasladado en una ambulancia hasta un hospital cercano, pero por la condición de salud fue remitido a la clínica donde se registró su deceso.
Johan Daniel además de ser una promesa en la música vallenata por su talento en el acordeón también era estudiante del octavo semestre de ingeniería ambiental y sanitaria en la Universidad Popular del Cesar.
Otro trágico y mortal accidente se registró en la mañana de este martes 5 de septiembre en el norte de la ciudad de Barranquilla, dejando como víctima a un ciclista que aún no ha sido identificado por las autoridades.
El hecho se registró exactamente en la carrera 41 con calle 52, en donde un bus de servicio público arroyó al sujeto que se desplazaba en la bicicleta dejándolo sin vida en el lugar.
Este es el segundo caso de un accidente con víctimas mortales en el que se ve involucrado un bus de servicio público, el otro siniestro ocurrió el pasado sábado en horas de la mañana cuando otro ciclista murió tras ser arrollado por un bus adscrito a la empresa de transporte Sobusa, sobre el puente de la calle Murillo con avenida Circunvalar, a la altura del barrio Las Trinitarias en el municipio de Soledad.
Hasta el momento las autoridades adelantan investigaciones en el sitio del accidente de este martes para determinar lo sucedido, mientras medicina legal se encarga del levantamiento del cuerpo que quedó tendido en la vía.
AGC dejó mensajes de su presencia en Cesar
En paredes de viviendas y establecimientos comerciales supuestos miembros de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia AGC, también conocidos como el Clan del Golfo, dejaron mensajes de su presunta presencia en el municipio de Pueblo Bello y la ciudad de Valledupar, en el departamento del Cesar.
La comunidad amaneció alarmada por los grafitis pintados para amedrentar, pues de acuerdo a los reportes de las autoridades al grupo armado se le atribuyen muchos de los homicidios registrados recientemente.
Uno de los letreros pintados a manos fue encontrado por los habitantes de la invasión Altos de Pimienta, quienes atemorizados piden presencia de las autoridades en la zona.
El secretario de Gobierno departamental, Eduardo Esquivel López, aseguró que este jueves se realizará un consejo extraordinario de seguridad para determinar acciones con la Policía por los recientes hechos e insistió en no dejarse atemorizar por estos grafitis que, ya fueron borrados.“Tenemos con la Décima Brigada y la Policía Nacional. Vamos a realizar un consejo de seguridad en el corregimiento de Rincón Hondo, jurisdicción de Chiriguaná, ante los homicidios y los grafitis que amanecieron en diferentes zonas del departamento del Cesar”, dijo el funcionario Esquivel López.
Recientemente en Valledupar fue asesinado incluso un dragoneante del INPEC cuando terminaba su turno y salía del centro penitenciario.
El ministro de Justicia, Néstor Osuna, rechazó el hecho a través de su cuenta de X, y señaló: “Haremos todo para que no quede impune”.