En la noche del viernes, 14 de julio, se registró un accidente de tránsito en el kilómetro 73 a la altura del corregimiento de Aguas Blancas, en Valledupar (Cesar).

En este siniestro vial se vio involucrada una ambulancia que terminó chocando con un vehículo particular, al parecer, por ir con exceso de velocidad.

De acuerdo con las autoridades, el accidente dejó tres personas heridas, quienes fueron auxiliadas por la comunidad, siendo llevadas a diferentes centros asistenciales en Valledupar.

El conductor de la ambulancia resultó lesionado con trauma cerrado en tórax, fractura de costilla izquierda y laceraciones en extremidad superior izquierda. Mientras que quien iba al volante del carro resultó lesionado con trauma de tórax y herida abierta en labio inferior derecho; y su acompañante presentó herida tercio medio miembro inferior derecho, laceraciones en miembros superiores e inferiores y heridas en el rostro.

Las tres personas heridas fueron trasladadas a diferentes centros asistenciales de Valledupar. | Foto: Semana

Al sitio del accidente acudieron uniformados de la Policía de Tránsito del Cesar, quienes recopilaron la información pertinente para esclarecer lo ocurrido.

Este accidente se suma a los ocurridos en la vía La Oriental al sur del departamento del Atlántico, donde se vieron involucrados vehículos tipo ambulancia en menos de 24 horas y ambos ocasionados por una manada de búfalos que sale por las noches.

La denuncia la hizo Sandra Berdugo, gerente del Hospital de Santa Lucía, el centro asistencial en donde están inscritos los vehículos y que a altas horas de la noche se dirigían precisamente al sitio.

El accidente se registró a la altura del municipio de Ponedera y, según lo indicado por la gerente del hospital, el impacto con el animal fue tan fuerte que en una de las ambulancias el conductor y el ayudante salieron lesionados con golpes leves, debido al estallido de las bolsas de aire de seguridad de los vehículos, y en ambos casos los animales murieron.

Ahora, la problemática es descubrir quién sería el dueño de los animales que están saliendo en manada, pues las mismas autoridades desconocen quién sería el propietario de los búfalos.

“Fui a la Inspección de Policía de Ponedera a colocar el denuncio, pero nadie sabe de quién son esos búfalos”, indicó Berdugo.

Esta es una de las ambulancias que protagonizó el accidente que involucra a la manada de búfalos en el sur de Atlántico | Foto: Twitter @luchovoltios

De acuerdo con la gerente del centro asistencial, la situación ha generado problemáticas no solo por los accidentes ocurridos y las afectaciones en los mismos, sino que incluso ha causado un gasto extra en los recursos del hospital, pues por el primer accidente ocurrido fue necesario el alquiler de otra ambulancia por un valor de un millón 600 mil pesos al día, la cual se vio involucrada en otro accidente.

En otro punto del departamento del Atlántico, un accidente de tránsito dejó una persona muerta en la vía que conduce del municipio de Sabanalarga al municipio de Manatí, en el centro del departamento, a la altura del barrio Los Ángeles, cerca de la urbanización Villas de Porvenir.

En el lugar, un bus de servicio público, que cubre la ruta entre ambos municipios, arrolló a dos personas que, cerca de las 5:00 de la mañana, se encontraban haciendo deporte en el trayecto.

La víctima mortal de los hechos fue identificada como Gustavo Roldán, de 67 años, ampliamente conocido en el municipio, quien junto a otro hombre caminaban a un costado de la vía. Inicialmente, su cuerpo, que quedó tendido en el sitio, fue socorrido y trasladado al hospital departamental en una ambulancia, pero mientras recibía atención médica profesional los galenos informaron de su deceso.

Una de las hipótesis de los hechos es que el conductor de bus de servicio público intentó esquivar a otro vehículo que venía en sentido contrario y terminó arrollando a los hombres que estaban sobre la carretera.

Gustavo Roldán, de 67 años, es la víctima mortal del accidente. | Foto: Red de Apoyo

El sitio en donde ocurrió el accidente es una concurrida vía secundaria, con poca iluminación y muy angosta, que es usada por los habitantes del municipio para caminar, trotar y manejar bicicleta.