Tiquetes aéreos con días de descanso, seis primas, auxilios de sostenimiento y recreación son algunos de los 22 beneficios que desde 2015 se habrían acordado entre los sindicatos de Emdupar y la junta directiva de la empresa, encargada de servicios públicos acueducto y alcantarillado en Valledupar.
Todo esto quedó al descubierto luego de la que Superintendencia de Servicios Públicos (Superservicios) interviniera la empresa debido a la crisis financiera que atraviesa y que pone en riesgo la prestación de los servicios a los usuarios.
“La medida se toma en razón a que no se encuentra en capacidad de desarrollar su objeto social y de garantizar a los habitantes del municipio de Valledupar la prestación de los servicios de acueducto y alcantarillado, con la cobertura, continuidad y calidad debidas”, indicaron en ese momento desde la SuperServicios.
En medio del proceso el alcalde Mello Castro señaló que “los sindicatos deben ceder algunos beneficios”, pero, ¿cuáles son esos beneficios y porque afectaría la prestación del servicio?
Pues bien, aunque todos los beneficios están ligados presuntamente al cumplimiento de la labor sindical hay polémica, porque algunos parecen ser exagerados, tales como un convenio para que los trabajadores de la empresa paguen en sus casas 800 pesos mensuales por el recibo de agua y reciban para las meriendas, casi 70 millones de pesos anuales que se distribuyen entre los trabajadores.
El sindicato mayoritario de la empresa, Sintraemsdes, tiene derecho a 556 días de permisos remunerados anuales para atender asuntos de carácter sindical, de esos días 250, es decir, casi la mitad del tiempo reciben viáticos.
Asimismo la empresa debe pagarles 17 pasajes aéreos de ida y regreso a cualquier parte del país, donde la Organización Sindical los solicite, y cinco pasajes terrestres de ida y regreso también a cualquier parte del país.
Pero además de esos beneficios remunerados, los pagos, subsidios o auxilios para los trabajadores de Emdupar parecen ser desmedidos; las cifras fueron publicadas por el medio local El Pilón y estas incluyen hasta un aguinaldo por cada hijo menor de 12 años, de 160.000 pesos y una ayuda para los estudios. Por cada hijo que acredite el trabajador en primaria, Emdupar aporta casi 100.000 pesos cada semestre; si está en bachillerato más de 120.000 pesos; si está en la universidad, reciben 724.000 pesos; y si está realizando alguna especialización, los trabajadores reciben semestralmente 4,5 millones de pesos.
Para los trabajadores que decidan también estudiar al mismo tiempo que laborar tendrían un auxilio y una hora diaria libre.
Los que tienen contrato a término indefinido y adelanten estudios universitarios o técnicos reciben cada semestre alrededor de 360.000 pesos. Si también realiza algún curso, suma 220.000 pesos, con un tope de hasta tres cursos realizados por un trabajador al mismo tiempo.
Precisamente para este mes, Emdupar debería entregar alrededor de 12 millones de pesos al sindicato mayoritario para su sostenimiento, pues el acuerdo hecho es que esto debía realizarse anualmente en el mes de marzo.
Todos estos acuerdos, además de las seis primas que, al parecer, reciben los trabajadores de la empresa en el año, pudieron causar o acrecentar la crisis que le ha traído incluso embargos a la empresa.
Emdupar registra un nivel de endeudamiento cercano al 36,5 %, al cierre de 2021, al tiempo que su rentabilidad neta fue negativa (-9,56 %). “Se calcula que posee deudas por alrededor de los 30.000 millones de pesos que incluyen pagos pendientes a proveedores, pasivos laborales atrasados, deudas por impuestos y compromisos con Corpocesar, la CRA y la Superservicios”, se lee en la resolución.
Tiene embargos por más de 4.000 millones de pesos, registra pasivos que superan los 24.000 millones de pesos, debe pagos en nómina de vigencias anterior por más de 1.000 millones de pesos y viene acumulando cuantiosas pérdidas que han aumento los costos y otros gastos.
Finalmente, la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios ordenó la toma de posesión de la empresa y dejó a cargo de manera temporal como agente especial a Germán González Leal, quien asumirá la representación legal de Emdupar y “deberá estructurar un esquema de solución empresarial, orientado a garantizar la continuidad en la prestación de los servicios”.
La resolución de la decisión dejó claro que la empresa tiene incluso inversiones pendientes por ejecutar por más de 97.000 millones de pesos, “ya que ha utilizado los recursos para cubrir sus costos y gastos de operación y administración”. Agregando que no se encuentra al día con el pago de las sanciones y contribuciones con la Superservicios, por lo que en el acumulado de 2015 a 2021, la deuda supera los 1.700 millones de pesos.
“Pese a las acciones de inspección, vigilancia y medidas de control realizadas por la superintendencia, Emdupar continúa presentando riesgo en el Indicador Único Sectorial (IUS) en la gestión empresarial. Fue clasificada en riesgo alto y medio alto, en la medición del IUS realizado por la Superintendencia en los años 2020 y 2021, respectivamente”, recalcaron desde la Superservicios.