El proyecto ofrece una alternativa para la exportación de la producción colombiana cercana a la frontera con Ecuador, al tiempo que aprovecha que el OCP, operado por una empresa privada, está infrautilizado. "Para la primera fase no necesitaríamos ninguna infraestructura mayor ni ductos nuevos", dijo Mendizábal a la prensa. El crudo colombiano, que es pesado como el que fluye por el OCP, será canalizado por tuberías fronterizas de las empresas estatales Ecopetrol (Colombia) y Petroecuador (Ecuador) hasta la localidad ecuatoriana de Lago Agrio. Desde allí empleará un oleoducto de la empresa española Repsol hasta la estación Amazonas del OCP, explicó Mendizábal. Actualmente el OCP negocia con "cinco o seis" productores colombianos, de los cuales "uno o dos" tienen interés firme en sacar su petróleo por Ecuador, dijo Mendizábal. La segunda fase del proyecto implica la construcción de un oleoducto desde la localidad colombiana de Orito hasta la estación Amazonas. Esa vía podría canalizar entre 100.000 y 150.000 barriles por día, estaría lista en dos o tres años y costaría entre 300 y 350 millones de dólares, según Mendizábal. El OCP, que tiene 485 kilómetros de longitud, transporta 135.000 barriles de crudo pesado ecuatoriano por día, pero tiene una capacidad de 450.000 barriles, señaló a Efe una fuente de la compañía. Mendizábal hizo sus comentarios tras la firma de dos acuerdos con Petroecuador para la interconexión de sus oleoductos y para la asistencia mutua. El OCP y el Sote, el ducto para crudos livianos de Petroecuador, ya están vinculados en las cercanías de Lago Agrio y las válvulas y equipos para el intercambio de flujos ya están disponibles, pero con el acuerdo de hoy la conexión se dejará operativa de forma inmediata, explicó Mendizábal. Con ello, en caso de una falla en el Sote, el petróleo puede llevarse a la costa a través del OCP. El Sote canaliza actualmente 350.000 barriles por día, cerca de su capacidad total de 360.000, indicó en el acto Marco Calvopiña, gerente general de Petroecuador. "Queremos estar preparados para impedir que caiga la producción petrolera o que las refinerías no tengan la carga suficiente para producir los derivados", si hay un problema en el Sote, dijo Calvopiña. Ecuador cuenta con tres refinerías, la mayor de las cuales, la de Esmeraldas, se paralizó hoy debido a una falla en el sistema de suministro de energía. Una fuente de Petroecuador dijo a Efe que aún no hay previsión de cuándo reanudará sus operaciones, pues sus técnicos aún analizan dónde ocurrió el problema. Petroecuador y OCP también acordaron hoy darse apoyo mutuo en sus operaciones normales y en emergencias, lo que permitirá a ambas "estar mejor preparadas para afrontar cualquier eventualidad", dijo Mendizábal. Las compañías negocian también un convenio para conectar sus terminales en la costa, de forma que Petroecuador pueda acceder al sistema de almacenamiento del OCP y cargar crudo en buques más grandes. Actualmente solo puede enviar lotes de 360.000 barriles, mientras que a través del OCP esa cifra puede duplicarse, indicó Calvopiña. El proyecto requerirá la construcción de un oleoducto de unos 5 kilómetros para conectar las instalaciones respectivas, cuyo costo aún no ha sido definido, según dijeron las compañías. EFE