“Buscado por asesinar a Sir Danvers Carew; apariencia ... pálida y enanada; parece tener doble personalidad”. Esa fue la pregunta que le tocó en suerte a Watson, el computador de IBM que compitió en el juego estadounidense de conocimientos, Jeopardy, contra los dos mejores oponentes humanos de este concurso. “Quién es Hyde”, contestó el computador con una amable voz artificial. Pero Watson no solo sabe de personajes literarios. “Minorad Cavic casi daña los olímpicos perfectos de este hombre en 2008, perdiendo por una centésima de segundo”. Pasan apenas dos segundos y llega la respuesta de Watson: “quién es Michael Phelps”. En tres programas, este computador diseñado para trabajar enormes bases de datos, terminó pulverizando a sus contrincantes de carne y hueso. Pero, además de ser una muestra de fortaleza de la máquina sobre el cerebro humano, y de servir para preocupar a quienes ven el armagedón de la especie humana en los sistemas de cómputo, ¿por qué es interesante el avance que se ha conseguido con Watson? Un elemento interesante es que el computador reconoce preguntas con fórmulas complejas. Reconoce la jerga como la de “ apariencia ... pálida y enanada”. Pero además, como se vio en el programa de televisión, Watson establece la probabilidad de estar acertado. Es decir, sabe cuándo no sabe. ¿Hay más? Dinero.com le preguntó a Kerrie Holley, CTO mundial de Sistemas de Inteligencia Artificial de IBM y una de las personas cercanas a este proyecto que adoptó el nombre de Thomas J. Watson, Jr, que fuera presidente de IBM en los 60. En particular, el ejecutivo ve aplicaciones importantes en el campo medico. “Watson es un gran asistente para manejar volúmenes enormes de información en períodos muy reducidos de tiempo”, señala. Podría seguirles la pista a grandes cantidades de resultados de investigaciones científicas, de imágenes diagnósticas, de datos transmitidos por sensores conectados al paciente y de piezas de historia clínica, con lo que podrían tomar decisiones rápidas y muy bien informadas en momentos críticos. Watson puede barrer en segundos su propia enciclopedia, analizar los datos y además decirle al médico cuando está seguro de tener la respuesta correcta. IBM anunció, además, un acuerdo de investigación y desarrollo con una compañía especializada en reconocimiento de voz, con la que trabajarán en sistemas que reconozcan palabras del lenguaje clínico especializado. Cuando se avance en este frente, los médicos podrán hacer preguntas de viva voz, sin ocupar sus manos o su atención en un teclado. Kerrie Holley considera que Watson puede funcionar también en el área de los servicios financieros. Allí hay una gran cantidad de datos que se usan para tomar decisiones sobre dónde invertir y cómo optimizar los retornos del dinero. “El computador tiene la habilidad de pasar por cantidades enormes de datos para sacarles utilidad”, dice. Piensa que e pueden construir mejores modelos de riesgo que sirvan para reducir el fraude y aumentar los retornos. En viajes y en transporte también hay un gran potencial para Watson. “Especialmente para ayudar a planear ciudades y carreteras, porque puede ayudar a entender patrones de tráfico o de congestiones de tráfico”, explica el CTO. También encuentra otra oportunidad en uso y conservación energía. “El aumento del empleo de contadores inteligentes puede ayudar a la gente y a las compañías a mejorar el consumo de energía, usando los datos que vienen de ese tipo de sensores. Puede contestar cosas como ‘qué cosas puedo apagar en mi casa entre las 7pm y las 10pm’. Esas son preguntas que se le pueden hacer a Watson”, sostiene. “Jeopardy encendió el fuego. Entusiasmó a la gente sobre las posibilidades que se abren con esta nueva tecnología de preguntas y respuestas. Nuestro próximo paso será el de buscar aplicaciones reales como las de salud y a todos los lenguajes del mundo”, concluyó.