La resolución de la junta monetaria, según la cual los bancos oficiales deberían trasladar los depósitos que excedieran los niveles del 31 de mayor a las entidades financieras privadas afectadas por la baja de depósitos resultó inoperante. A finales de octubre el total de este excedente que se calculaba en más de 10.000 millones, no alcanzaba a los 20 millones de pesos.