Un fraude que podría superar los 45.600 millones de dólares en ayudas económicas entregadas por el Gobierno de Estados Unidos para mitigar el impacto de la pandemia del coronavirus, tiene en la mira a las más 1.000 personas que fueron imputadas por incurrir presuntamente en el delito de fraude.
El inspector general de la Secretaría de Trabajo, Larry Turner, señaló a través de un comunicado que algunos recursos fueron entregados a personas cuyo número de la seguridad social estaba inscrito en múltiples estados del país y a personas ya fallecidas.
El funcionario indicó, que en otros casos, estos beneficios económicos fueron solicitados desde cuentas de correo electrónico sospechosas, e incluso por prisioneros federales.
Señaló que las investigaciones permitieron imputar cargos a más de 1.000 personas, lo que demuestra que el potencial fraude multimillonario “subraya la magnitud de este problema”.
Debido a la pandemia del coronavirus, el Gobierno Federal puso en marcha un programa de apoyo a la ciudadanía para enfrentar la situación derivada de las restricciones que se impusieron para evitar el contagio.
Según las cifras oficiales, en los primeros meses de ponerse en marcha el programa de ayuda al desempleo más de 57 millones de personas se inscribieron a la iniciativa que se adelantó de manera conjunta por los gobiernos federal y estatal.
Tras varias investigaciones se pudo determinar que el giro de millonarios recursos fue aprovechado por personas y grupos criminales organizados para diseñar una estrategia encaminada a cometer estada.
Las señalaron que, las autoridades abrieron más de 190.000 investigaciones ante la posibilidad de fraude. Según indicaron, se trata de una cifra más de 1.000 veces superior al volumen de casos reportados habitualmente.
Turner señaló en el comunicado que de las 1.000 personas que ya han sido imputadas por estafa, se han condenado hasta el momento a “más de 400″, con sentencias que sumadas alcanzan los 7.000 meses de prisión, es decir, unos 583 años.
Beneficios
La ley de ayuda, alivio y seguridad económica por coronavirus (conocida como Ley CARES), que se firmó el 27 de marzo de 2020 y es el mayor paquete de ayuda por emergencia que se ha otorgado en la historia de los Estados Unidos, estableció estas ayudas:
- La mayoría de los estadounidenses que ganan menos de 75.000 dólares recibirán un solo pago de $1.200 dólares; aún más si la persona está casada y/o tiene hijos menores de 16 años. La cantidad se disminuye (o elimina) a niveles de ingresos más altos.
- El seguro por desempleo se expande porque se incluye un beneficio más alto de 600 dólares por semana, por hasta cuatro meses, y con beneficios que se extienden a personas que trabajan por su cuenta y a contratistas independientes.
- Cambios relacionados con la jubilación. Los retiros de fondos mínimos obligatorios (RMD, por sus siglas en inglés) serán suspendidos en 2020. Los retiros de fondos sin sanciones están disponibles si la persona ha sufrido consecuencias financieras adversas como resultado de dificultades ocasionadas por el virus covid-19. Puede suspender los pagos de un préstamo del plan de jubilación por un año bajo ciertas condiciones.
Lucha contra el fraude
Con el propósito de combatir el fraude con recursos de ayuda por la pandemia del coronavirus, el presidente Joe Biden promulgó a comienzos de agosto dos leyes que fueron apoyadas por los demócratas y republicanos
Las normas prevén una ampliación del plazo que tienen en los fiscales para procesar a las personas que hayan cometido fraude a través del Programa de Protección de Cheques o del programa de Préstamos para Desastres por Daños Económicos por covid-19, ampliando a 10 años el plazo de prescripción de la acción penal y civil contra un prestatario.
Precisamente el Servicio Secreto designó a un alto funcionario, Roy Dotson, para que trabajara con las fuerzas del orden de todo el país para detectar los casos de posibles fraudes.
En desarrollo de esas acciones, los fiscales federales acusaron, en abril, a 21 personas por intentar presuntamente defraudar en 149 millones de dólares a los programas de atención sanitaria del gobierno mediante diversas estafas relacionadas con la pandemia.
Entre los hechos detectados, se pudo comprobar la venta de tarjetas falsas de vacunación contra la covid-19 y la presentación de solicitudes de pruebas médicas innecesarias.
Las autoridades recordaron que en marzo de 2021, un año después de la aprobación de la ley de ayuda económica por 2 billones de dólares, (Ley CARES), los investigadores federales identificaron más de 500 millones de dólares en fraude y acusaron a 474 personas de delitos relacionados con el robo de dinero de los programas de ayuda por covid-19.