La asediada frontera sur de Estados Unidos está entrando en su tercer año de una crisis migratoria histórica que ha batido récords y ha visto a cientos de miles de migrantes cruzar a los EE. UU. cada mes, muchos de ellos traen a sus perros, que deben quedarse atrás.
Fox News, por su parte, ha sido testigo de numerosos inmigrantes que traen animales con ellos mientras hacen la ardua caminata hacia la frontera sur, a menudo a través de varios países diferentes.
Pero una vez que llegan, es poco probable que sus cachorros y otras mascotas puedan ingresar a los EE. UU., dado que los animales no pueden ingresar a los centros de procesamiento federales. Por lo tanto, los migrantes que son detenidos por Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) a menudo se ven obligados a dejar atrás a sus amigos peludos.
No está claro cuántos animales se han quedado atrás desde que comenzó la crisis fronteriza, pero los periodistas, las fuerzas del orden público y los activistas a menudo son testigos de perros perdidos deambulando en busca de comida en los principales cruces fronterizos o cerca de ellos. Algunos de ellos ayudarán con el reencuentro o realojo de las mascotas perdidas.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza le dijo a BuzzFeed News el año pasado que si un propietario no transfiere la posesión de su mascota a amigos o familiares, la agencia “trabaja con funcionarios locales de los servicios de salud animal, como un albergue humanitario, para ver si puede haber acogimiento para el animal mientras su dueño permanece bajo custodia”.
Ahora bien, múltiples grupos que cuidan a los animales también han lanzado misiones para ayudar, trabajando con las fuerzas del orden locales para reunir directamente a los perros con sus dueños migrantes después de su liberación en los Estados Unidos.
Uno de esos grupos, ‘Big Dog Ranch Rescue’, lanzó una misión a finales del año pasado para rescatar perros abandonados en la frontera. La fundadora y directora ejecutiva, Lauree Simmons, le dijo a Fox News Digital que rescataron más de 100 perros y desde entonces han realojado a todos menos a cuatro de esos perros: uno que se está recuperando de una lesión y tres madres que cuidan de nuevos cachorros.
Simmons dijo que estaba sorprendida por la cantidad de perros que vio allí, pero también enfatizó la bondad de las autoridades locales, así como de los estadounidenses de todo el país que se han ofrecido como voluntarios para realojar a los cachorros abandonados.
“Me sorprendió el hecho de que estos perros simplemente fueron abandonados allí. Pero lo que me sorprendió gratamente es cuán cariñosos fueron algunos miembros de la Guardia Nacional. Dejamos más de 200 bolsas de comida para perros porque estos miembros de la Guardia Nacional están tratando de mantener vivos y alimentados a estos perros. Y su compasión por los animales fue fantástica. Muchos de ellos incluso lograron que algunos de sus perros fueran adoptados”, dijo Simmons.
Simmons agregó que encontraron todo tipo de perros en la frontera, incluidos los perros que dieron a luz justo después de llegar al rancho, y habrían tenido problemas para sobrevivir en las duras condiciones de la frontera.
“Así que realmente los atrapamos justo a tiempo porque estos cachorros nunca habrían sobrevivido allá en el Río Grande “, señaló.
Simmons también dice que el grupo regresará nuevamente a la frontera el próximo mes y llenará un autobús con perros abandonados para traerlos, vacunarlos y, con suerte, realojarlos.
Los perros abandonados son una parte, a menudo pasada por alto, de una crisis migratoria multifacética en curso que no muestra signos de desaceleración. El presidente Biden visitó recientemente la frontera sur en medio de una creciente presión política sobre su administración por la crisis.
Asímismo, la fundadora anunció una serie de medidas fronterizas, incluida una vía de libertad condicional ampliada y expulsiones más amplias. Pero también hizo un llamado al Congreso para que apruebe un proyecto de ley de reforma migratoria radical y dijo que la crisis no podría solucionarse hasta que el Congreso actúe.
“Ese trabajo no se realizará a menos y hasta que el Congreso promulgue y financie un plan de inmigración más integral que propuse el primer día”, dijo.
Simmons desestimó la visita y dijo que el propio Biden vio una versión distinta de lo que está sucediendo en el terreno.
“No se acercó a donde la gente realmente entra y cruza. Vi algo real cuando estábamos allí y es triste. Y es triste para estos perros y algunos de estos migrantes no entienden por qué tienen que dejar atrás a sus animales. No creo que los trajeran intencionalmente para saber que los iban a dejar atrás”, concluyó.