Luego de semanas de disputas sobre el posible levantamiento del Título 42, normativa instaurada por el gobierno Trump que permitió a las autoridades utilizar los protocolos anticovid-19 para impedir la entrada de millones de migrantes. Pues bien, este lunes 19 de diciembre, la Corte Suprema de Estados Unidos dio un paso adelante sobre esta cuestión.
Justamente, el presidente de la corte, John Roberts, firmó una orden que suspende el levantamiento, previsto para este miércoles, y por lo tanto mantiene el Título 42. Roberts bloqueó temporalmente esta medida heredada de la administración anterior, que ha seguido aplicando Biden.
Lo hizo en respuesta a una petición de último momento de 20 estados que argumentaban que poner fin al Título 42 provocaría una avalancha de migrantes que desbordaría sus servicios, quienes argumentaban citando al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) que predice que los cruces fronterizos de migrantes, la mayoría de los cuales piden asilo, podrían triplicarse a 18.000 por día.
Este incremento “aumentará los costos de aplicación de la ley, educación y atención médica de los estados”, argumentaron los querellantes, utilizando las estadísticas de la organización estatal mencionada.
Mientras que, tras el fallo del Corte Suprema el DHS reaccionó afirmando que “el Título 42 permanecerá vigente en este momento y las personas que intenten entrar ilegalmente a Estados Unidos continuarán siendo expulsadas a México”, explicando lo que significaba la medida, y resaltando que la política migratoria en el país continuará siendo como hasta el momento, una desilusión para miles de migrantes que esperaban cumplir el “sueño americano” tras el levantamiento de la ley.
Así entonces, en su petición los estados piden que la Corte Suprema se haga cargo del caso. Mientras que, Roberts dio a las partes 24 horas para responder, de modo que el gobierno de Biden deberá pronunciarse, lo que deja abierta la posibilidad de que el Título 42 se suspenda esta semana o que el tribunal decida mantenerlo mientras revisa el caso.
La semana pasada, la Casa Blanca dijo que el Departamento de Seguridad Nacional estaba preparado para afrontar el aumento previsto de migrantes. Por su parte, el DHS, que considera haber “heredado un sistema migratorio roto y desmantelado”, ha actualizado una serie de medidas anunciadas en abril.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza solicitó en el presupuesto del año fiscal 2023 la contratación de 300 agentes que se sumarán a los 23.000 desplegados en la frontera con México. Además, el gobierno de Biden ha contratado además a casi 1.000 coordinadores de procesamiento de la patrulla fronteriza y añadió 2.500 contratistas y personal de otras agencias para ayudar a los agentes sobre el terreno.
Es de resaltar que, el viernes 16 de diciembre, un tribunal de apelaciones de Washington dictaminó que no se justifica mantener el Título 42, que se aplicó en marzo de 2020 en un intento por frenar la pandemia de coronavirus. Esto, puesto que las situaciones coyunturales han cambiado desde ese entonces, y ahora la covid-19 está lejos de ser el peligro que fue en su tiempo.
El gobierno de Joe Biden aceptó una sentencia de noviembre de un tribunal inferior que le ordenó suspender el Título 42 y que, a petición suya, le dio de plazo hasta el 21 de diciembre para levantarlo. Fue desde ese momento que se inició el fuerte debate sobre el mantener o derogar la medida, esto por la crisis migratoria día día enfrenta el país norteamericano.
Según activistas y expertos en derechos humanos, el “Título 42″ viola el derecho internacional, esto porque consideran “inhumano” impedir a alguien solicitar asilo y aseguran que alienta a los migrantes a jugarse la vida. Es de resaltar que, se registraron un total de 557 muertes en la frontera con México en 2021, el año más mortífero desde que comenzaron las estadísticas en 1998.
*Con información de AFP.