Un vuelo en Estados Unidos tuvo que realizar un aterrizaje de emergencia, luego de que se presentara una falla técnica en el motor, según indicó la aerolínea. En la aeronave iban más de 300 pasajeros, que vieron como su rumbo cambió de un momento a otro y tuvieron que esperar para completar su viaje.
Según reportaron medios locales, se trata de un avión de la compañía United Airlines, que salió desde el Aeropuerto Internacional O’Hare, en Chicago, y que tenía destino final en Las Vegas, Nevada, identificado con el número 1888. Sin embargo, cuando ya iba a la mitad de su camino tuvo que dar vuelta atrás.
Al parecer, el avión tuvo un problema técnico en el motor, lo que le obligó a desviar su rumbo a la pista más cercana. El medio local abc7 resaltó que el avión terminó girando hacia el Aeropuerto Lincoln, en Nebraska, donde los pasajeros tuvieron que esperar hasta que les reprogramaran el viaje.
“Hemos enviado otro avión a Lincoln para recoger pasajeros para que puedan terminar su viaje hoy”, afirmaron en el comunicado de United Airlines, según recoge el medio citado, resaltando que, a pesar del incidente, ninguna persona resultó herida y que pudieron retomar su viaje horas más tarde.
Como parte de este vuelo iban 326 pasajeros, incluyendo los miembros de la tripulación.
Y según denunció el medio local, citando a las autoridades del aeropuerto Lincoln, el avión que se suponía debía recoger a estas personas tuvo más de una hora de retraso, puesto que se les había informado a los pasajeros que una aeronave proveniente de Denver, Colorado, debía recogerlos y que retomaría desde ahí su viaje hasta Las Vegas, pero este no llegó a la hora pactada.
Avión canceló su vuelo luego de que uno de sus motores explotara
Un accidente se presentó este 5 de febrero, cuando un avión comercial que llevaba más de 300 personas a bordo tuvo que cancelar su viaje, luego de que, mientras despegaba, explotó uno de los motores presente en sus alas. Las imágenes del momento exacto en el que esto sucedió están convirtiéndose en virales en las redes sociales.
Se trata de un avión de construcción rusa que salía desde el Aeropuerto Internacional de Phuket, según indicó el diario británico The Sun, resaltando que dentro de la cabina iban 309 pasajeros y 12 miembros de la tripulación, para un total de 321 personas.
Al parecer, este avión tenía la ruta Phuket (Tailandia) hasta Krasnoyarsk (Rusia), identificado como un Boeing 767-306ER de la compañía rusa Azur Air.
El medio ruso msk1 agregó que durante el despegue, tras la explosión de uno de los motores, el piloto, que ya iba a una velocidad superior a los 190 km/h, tuvo que frenar fuertemente para evitar una mayor tragedia. En esta última maniobra se habrían dañado tres de los neumáticos de la aeronave.
“Al principio hubo el habitual movimiento suave con aceleración, luego un empujón, acompañado de un chasquido o crujido, y una desaceleración brusca. Era obvio que algo había pasado”, indicó uno de los pasajeros para el medio ruso, afirmando que dentro de la cabina se escucharon los ruidos de la explosión, seguido de la fuerte frenada.
Así entonces, se agregó que ninguno de los pasajeros resultó herido, pero sí fueron evacuados y el vuelo reprogramado. Por lo que la aerolínea habría tenido que costear el hotel y la comida para los pasajeros, según indicó el medio ruso, citando un comunicado de la aerolínea.
“Los especialistas técnicos de la aerolínea ya han comenzado a trabajar para eliminar las fallas. A los pasajeros del vuelo ZF-3604 se les proporcionará un hotel, comidas calientes y refrescos mientras esperan la salida a Moscú”, se agregó en el comunicado.
Pues bien, luego del accidente se informó que este avión llevaba alrededor de 26 años de servicio, y se indagó sobre si la falla que presentó la aeronave se debe a una afectación comercial de las restricciones que múltiples países le habrían interpuesto por la guerra en Ucrania.