Debido a la violencia e inseguridad que vive Nueva York, una nueva víctima se suma a las estadísticas. Se trata de una mujer de 73 años de edad que fue alcanzada por una bala perdida, mientras se encontraba sentada en una silla que se encuentra a pocos metros del zoológico del Bronx.
Un enfrentamiento con armas de fuego entre pandillas que se dio a dos cuadras, según información de testigos y de las autoridades de la ciudad, hizo que una de las balas llegara hasta el tobillo de la mujer, identificada con el nombre de Lorreine Matthews. Los hechos ocurrieron el pasado martes 23 de agosto en horas de la tarde.
“Ella estaba frente a su edificio y luego unos tipos salieron del auto y comenzaron a disparar”, fueron las declaraciones de Adrianne Matthews al diario estadounidense New York Post. “Todo lo que escuchamos fue gente gritando. Fueron entre 15 a 20 disparos los que se escucharon”, agregó.
La mujer herida fue trasladada a un hospital donde fue atendida por los equipos de emergencia y afortunadamente se recupera de manera satisfactoria.
La policía de Nueva York ya está en busca los responsables e invitó a los ciudadanos a denunciar e informar si conoce a quienes están involucrados. Para eso dispuso líneas telefónicas como el 1-800-577-TIPS (8477) y en español 1-888-57-PISTA (74782). También a través de la página crimestoppers.nypdonline.org o por mensaje de texto a 274637 (CRIMES), seguido por TIP577, se pueden hacer las respectivas comunicaciones, la cuales son confidenciales.
Así se piensa contrarrestar la violencia en Nueva York
“La violencia con armas de fuego es una crisis de salud pública”, dijo recientemente el mandatario de Nueva York, Eric Adams, un excapitán de la policía neoyorquina, que llegó a la alcaldía de la mayor ciudad estadounidense con la promesa de reducir la violencia, disparada en este 2022. La muerte de dos agentes policiales aumentó la presión sobre el alcalde de raza negra, que en su juventud flirteó con la delincuencia y que entró en la policía con la idea de reformarla desde adentro.
“Es nuestra ciudad contra los asesinos”, dijo Adams, quien lanzó su ‘Proyecto para acabar con la violencia de las armas de fuego’, un paquete de medidas de “intervención y prevención” para luchar contra la proliferación de armas, muchas ilegales, y la delincuencia.
El alcalde quiere resucitar las viejas patrullas policiales en los barrios con mayor delincuencia, de población mayoritariamente negra e hispana, programas para reinsertar a 250.000 jóvenes entre 16 y 25 años que ni estudian ni trabajan, reformar el sistema judicial, y atajar la llegada de armas de otros estados.
Más de 20.000 personas murieron por armas de fuego el año pasado, más que en 2020, cuando los homicidios aumentaron en torno a un 30 %. La mayoría de las víctimas siguen siendo jóvenes afroamericanos que viven en comunidades de bajos ingresos.
“New York es un gran laboratorio para ensayar estrategias porque tenemos una variedad de diferentes condados, pero todos en el mismo contexto político y cultural, por lo que las cosas pueden hacerse de manera prácticamente constante”, dice Jeffrey Butts, profesor e investigador del centro de Justicia Criminal John Jay, que ve necesario “un enfoque diverso”, para atajar la violencia que contemple la “disuasión, coerción y prevención”.
Con información de AFP.