Una jueza del condado de Camden, Nueva Jersey, sentenció a cadena perpetua a una mujer acusada de haber asesinado a su propio hijo de tan solo 17 meses de nacido. El hecho que se presentó en el año 2018 tuvo su veredicto final en los últimos días.

Heather Reynolds fue sentenciada a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional por el asesinato de su hijo de 17 meses, el 10 de mayo de 2018, según anunció la fiscal del condado de Camden, Grace C. MacAulay.

La jueza, Gwendolyn Blue también condenó a Reynolds a una pena de prisión simultánea de ocho años por poner en peligro el bienestar de un niño y una pena de prisión de cuatro años por posesión de una sustancia peligrosa controlada (metanfetamina).

Antes de la sentencia de Reynolds, la jueza Blue escuchó a los miembros de la familia de la víctima discutir cómo el crimen del acusado había afectado sus vidas antes de imponer la sentencia.

“Estamos agradecidos con el jurado por el tiempo y la atención que le dieron a este caso”, dijo Peter Gallagher, jefe de la Sección de Homicidios de CCPO.

En el mes de julio, tras nueve días de juicio, el jurado del condado de Camden avaló la culpabilidad de la mujer por asesinato y posesión de metanfetaminas.

El 10 de mayo del 2018 Heather Reynolds fue vista cuando salió corriendo de su casa con su hijo en brazos cuyo cuerpo no respondía. Mientras gritaba pidiendo ayuda, las autoridades hicieron presencia, pero no había nada de que hacer, el pequeño Axel fue declarado muerto.

Los hechos se presentaron en la casa de su familia ubicada en Sicklerville, Nueva Jersey, según expone el reporte oficial.

Además, se logró establecer que el bebé tenía moretones al rededor de su boca y nariz, aunque la mujer argumentó en su momento que el pequeño pudo haber consumido alguna sustancia venenosa.

Otros estudios indican que el menor se encontraba sin vida incluso desde antes de que su madre saliera de su casa a buscar ayuda.

Bebé murió durante parto casero

Una polémica se ha despertado en Chile con el caso de dos parteras o matronas de oficio, quienes esta semana fueron detenidas por miembros del cuerpo de Carabineros en la ciudad de Santiago, en medio de una investigación por presunto homicidio, referida a la muerte de un bebé recién nacido, cuyo parto domiciliario había sido atendido por las mujeres, pero que pese a haber nacido vivo, tiempo después presentó complicaciones de salud que derivaron en su deceso.

Según detallan medios locales de ese país, la muerte se produjo luego de que, ante las complicaciones de salud del niño, este fuera llevado al Hospital San Borja Arriarán, donde se confirmó el deceso.

El parto se realizaba en un apartamento en la zona céntrica de la capital de Chile por decisión de la madre. (Imagen de referencia) Foto: Getty Images. | Foto: Catherine Delahaye

Medios locales de Chile han revelado que las dos mujeres son señaladas de haber incurrido en negligencia médica al no haber atendido de forma correcta las complicaciones que se habían presentado durante el trabajo de parto de una mujer que había decidido dar a luz en la comodidad de su casa, ubicada en la zona de Santiago Centro, en la capital de Chile.

El arresto de las dos mujeres, mayores de edad, quienes se desempeñan normalmente como parteras, tuvo lugar por parte de efectivos del cuerpo de Carabineros de la Comisaría de Santiago de Chile, en un operativo desplegado en la zona de la calle Santa Victoria.

Tras ser puestas a disposición de las autoridades judiciales, la Fiscalía afirmó que estas han sido vinculadas formalmente al proceso que se lleva sobre la muerte del neonato, mientras la investigación avanza.