Tras un año de aumentos en los precios de las viviendas al sur del estado de Florida, Estados Unidos, medios locales han informado sobre el descenso de las tarifas del sector inmobiliario, justamente desde el verano de este año en zonas turísticas, y algunas de las afectadas recientemente por el huracán Ian.

“El mercado se ve más frenado, lo cual genera una oportunidad para los compradores y una tendencia, por primera vez en años, a la baja en valores que habían aumentado descomunalmente”, afirmó Gustavo Blachman, agente inmobiliario para el medio Infobae.

Al parecer, los precios de las viviendas en zonas como Miami, los Cayos, Palm Beach, entre otras, han caído hasta un 40 % en contraste con los precios que se manejaron para esta misma época en 2021, según recalcaron medios locales, agregando que este efecto se estaría viendo también en otras partes del país.

Entre tanto, se indicó que se ha evidenciado una baja en las ventas desde el año anterior, sumada a una disposición de las inmobiliarias y los vendedores a aceptar ofertas menos numerosas, así como el aumento de las tasas de interés por parte del Sistema de la Reserva Federal (FED, por sus siglas en inglés), recalcó Sun Sentinel.

“Estamos viendo que los precios se debilitan... Estamos viendo que los vendedores hacen ajustes a las nuevas tasaciones y estamos viendo negociaciones sobre las tasaciones... A medida que buscan casas y los valores van bajando una venta a la vez, eso cambia la tasación en el próximo contrato, y poco a poco cada propiedad comienza a bajar”, aseguró para el medio citado Whitney Dutton, quien es parte del Dutton Group en Estados Unidos, recalcando las razones por las que se explica la disminución de los precios en la venta de viviendas.

Es de resaltar que algunas de las zonas en las que bajaron los precios de las viviendas son las que se vieron afectadas por el huracán Ian a inicios de agosto. Sin embargo, esto no ha hecho que las personas declinen a Florida como una opción para vivir; por el contrario, sigue atrayendo a cada vez más personas.

Incluso, Florida, que es conocida como el “estado soleado”, atrae a numerosos jubilados con su buen clima y sus costas, además de ser bonitas, generan grandes ingresos económicos a través del turismo o la pesca.

Pese a las advertencias de los expertos sobre un mayor riesgo de huracanes violentos e inundaciones por culpa del cambio climático, las costas del sureste de Estados Unidos atraen a cada vez más habitantes, lo que es considerado una paradoja, especialmente llamativa en Cabo Coral, la ciudad donde vive Kenneth Lowe.

Así entonces, entre 2010 y 2020, su población aumentó en 40.000 personas hasta casi 200.000 habitantes, según el censo estadounidense. Empero, esa localidad que fue fundada en 1958 en la península de Redfish Point, es considerada una ciudad planificada para vender el sueño floridano.

Su trazado urbano incluye decenas de cuadras rectangulares rodeadas de canales navegables con acceso al río Caloosahatchee, que desemboca en el cercano golfo de México. El resultado es que muchos habitantes pueden tener una vivienda con vistas al agua e incluso un pequeño barco.

Antes de la construcción de esta ciudad, la zona estaba llena de pantanos y humedales que hubo que drenar. También se destruyeron manglares y corales. Un enorme cambio que creó un lugar muy vulnerable antes las inundaciones, como se pudo comprobar con el huracán Ian.

*Con información de AFP