Un cohete Blue Origin, el New Shepard, sin tripulación se estrelló poco después del despegue este lunes 12 de septiembre en Texas, en el sur de Estados Unidos, dijo la compañía espacial del magnate y empresario Jeff Bezos.
En este sentido, la compañía tecnológica agregó que la cápsula pudo separarse del resto del lanzador.
“Mal funcionamiento del lanzador durante el vuelo no tripulado de hoy”, anunció primero la empresa, y luego agregó que el sistema de eyección de la cápsula había funcionado como se esperaba.
Un video muestra el aterrizaje forzoso de la cápsula, pero no el resto del cohete, que se estrelló. “No hubo heridos”, dijo Blue Origin.
“Se trataba de una misión de carga útil sin astronautas a bordo. El sistema de escape de la cápsula funcionó como se diseñó”, trinó la empresa en su cuenta oficial de Twitter.
Misión Artemis su lanzamiento sería el 23 o 27 de septiembre
La Nasa podría intentar lanzar su nuevo megacohete a la Luna el 23 o 27 de septiembre, tras dos intentos fallidos por problemas técnicos, anunció este jueves Jim Free, un funcionario de la agencia espacial estadounidense, en rueda de prensa.
El esperado vuelo de la misión Artemis I, sin tripulación a bordo, probará el cohete Sistema de Lanzamiento Espacial (SLS, por sus siglas en inglés) en condiciones reales, y la cápsula Orion, adaptada para transportar a astronautas en el futuro.
La posible ventana de lanzamiento para el día 23 se abriría a las 6H47 (10H47 GMT), mientras que el 27 lo haría a las 11H37 (15H37 GMT), añadió Free, administrador asociado de la dirección de desarrollo de sistemas de exploración de la agencia.
El despegue, previsto en el centro espacial Kennedy, en Florida, se canceló en el último minuto el sábado por segunda vez en una semana. A primeras horas de la mañana se detectó un problema de fuga de combustible, justo cuando se cargaban los depósitos de los cohetes.
El cohete anaranjado y blanco SLS nunca ha volado y se desarrolla desde hace más de una década con el objetivo de convertirlo en el más potente del mundo.
Cincuenta años después de la última misión Apolo, Artemis I debería permitir verificar que la cápsula Orion, situada en la parte superior del cohete, es segura para transportar a astronautas a la Luna en el futuro.
Para esta primera misión, Orion se aventurará hasta 64.000 kilómetros detrás de la Luna, es decir, que llegará más lejos que ninguna otra nave espacial habitable hasta el momento.
El objetivo principal es probar su escudo térmico, el más grande jamás construido. En su regreso a la atmósfera terrestre, deberá soportar una velocidad de 40.000 km/h y una temperatura equivalente a aproximadamente la mitad del calor del Sol.
Alexa será la primera asistente virtual en llegar a la Luna
Las compañías de tecnología ya no solo se conforman con brindar sus servicios a nivel mundial, sino que, al igual que la ciencia, esperan traspasar las fronteras espaciales. Esta vez se conoció que Amazon, en colaboración con Cisco, crearon una tecnología llamada Callisto, la cual es parte de una nueva forma de comunicación entre los astronautas en el espacio y la base de control en la Tierra.
Para comprobar que el sistema es realmente funcional, ya fue instalado en Orión, la cápsula sujeta al primer cohete que se enviará a la Luna luego de 50 años y que forma parte de la misión Artemis. La Nasa agregó un iPad en los mandos de la nave para que, desde el centro de control, puedan hablar directamente con la asistente de voz. Lo anterior se logrará gracias a las bocinas dispuestas en la tableta.
El sistema está compuesto de un software de comunicación y video entre Webex y Cisco. Alexa será la asistente de voz activa. Si el experimento es un éxito, esta sería una nueva forma en la que los astronautas se podrán comunicar con el centro de control Johnson Space Center en Houston, Texas.
*Con información de AFP.