El Congreso de Estados Unidos llegó a un acuerdo respecto al presupuesto general aprobado para el año 2023. Según el documento oficial, emitido por el comité de aprobaciones del Senado, Colombia tendría los fondos asignados disponibles para el próximo con un monto de $487,375,000 dólares.
De esta manera, este dinero estaría destinado para los distintos programas y actividades que incluyen la reducción de los niveles del cultivo de coca y su producción, incluidas 14 iniciativas que apoyan la erradicación de cultivos ilícitos.
La comisión de aprobaciones mencionó en su documento los “avances consistentes en la reducción de amenazas y ataques contra los defensores de derechos humanos y otros activistas de la sociedad civil”, como también el papel de las autoridades colombianas para castigar y procesar a los responsables.
Los fondos que se aprobarían para nuestro país también serían destinados a programas de seguridad fluvial, instrucción y mantenimiento aeronáutico y marítimo como también suministros “involucrados en la erradicación e interdicción de drogas” y la seguridad para estas actividades.
Otros programas relacionados que podrán contar con los fondos otorgados por el Congreso de Estados Unidos y el Gobierno de Joe Biden, están relacionados con la asistencia para Colombia que incluyen “el pago de reparaciones a las víctimas del conflicto o indemnizaciones a desmovilizados asociados al acuerdos de paz entre el Gobierno y grupos armados ilegales”, dice el documento.
El anterior presupuesto está condicionado a la aprobación expresa del Secretario de Estado de los Estados Unidos, Antony Blinken, con las mismas condiciones anteriormente mencionadas, como la demostración de la reducción de los cultivos de coca en el país e informaciones sobre las violaciones de derechos humanos en Colombia.
Entre el dinero asignado para Colombia se espera que 40 millones de dólares sean destinados para “mejorar la seguridad rural en municipios productores de coca”, así como municipios con altos niveles de actividad ilícita.
La idea es priorizar dichos fondos a estas zonas de conflicto en donde se desarrollan diferentes programas asistenciales que mejoran el acceso a los servicios públicos.
Como se sabe, Estados Unidos ha sido uno de los países que más ha ayudado a Colombia para la atención de migrantes que buscan a nuestro país como refugio ante diferentes problemáticas sociales y económicas.
Es por esto que el Congreso estadounidense acordó destinar 50 millones de dólares para colaborar a las comunidades en países que han ayudado a miles de migrantes y que se han visto afectados por la llegada de ciudadanos de Venezuela, Perú, Ecuador, Curazao y Trinidad y Tobago a sus territorios.
Seguido a este acuerdo presentado por la comisión de aprobaciones del Senado de Estados Unidos, debe ser aprobado por el mismo Senado, después pasar a la Cámara de Representantes del país y luego dirigida al presidente Biden para su aprobación y promulgación, lo que se espera se pueda dar antes del próximo viernes 23 de diciembre.
En el extenso documento, el Congreso también menciona el presupuesto presentado por la misma comisión sobre otros países de la región como Venezuela, Haití, Ucrania, Georgia, Sri Lanka, entre otros países de Europa y Asia.
Se había pedido más apoyo para Colombia
En julio pasado, un grupo de congresistas de Estados Unidos le había enviado al presidente Joe Biden una carta en la que solicitaban más apoyo para Colombia, con el fin que el país enfrentara los estragos generados a nivel social y económico producto de la pandemia del coronavirus y que fueron reforzados por los más de 50 días de Paro Nacional.
En la misiva, los 13 senadores, liderados por Marco Rubio y Bob Menéndez, resaltaban la importancia que ha tenido Colombia para Estados Unidos en las últimas dos décadas, siendo un aliado estratégico en la región y brindándole estabilidad a la misma a pesar de innumerables dificultades y también la pandemia.
“Sin embargo, con el país enfrentando una tercera ola del virus, Colombia ahora busca resolver las manifestaciones a nivel nacional provocadas por el impacto socioeconómico de la pandemia, que empujó a 3,6 millones de colombianos a la pobreza el año pasado. Mientras miles de colombianos han salido a las calles, el cierre intermitente de carreteras, los daños a la infraestructura pública y los enfrentamientos violentos en curso han limitado la distribución de vacunas en todo el país y, en última instancia, han hecho retroceder los esfuerzos serios para abordar las necesidades del pueblo colombiano”, señalaron en su momento.
Las peticiones tenían un mensaje contundente de apoyo a Colombia, pues estarían encaminadas a fortalecer la relación bilateral, que parecía ser distante en los primeros meses de mandato de Biden.
El texto se centraba también en la ayuda que ha prestado Colombia para atender la alta migración que se ha presentado desde Venezuela en los últimos años, fenómeno que ha demandado esfuerzos por parte de las autoridades y destinación específica de recursos. Allí, señalaban que la cooperación para combatir grupos al margen de la ley ha sido clave.