El Ministerio de Comercio, Industria y Energía de Corea del Sur estudiará la posibilidad de negociar con la Unión Europea para realizar esfuerzos conjuntos, posiblemente a través de las asociaciones de la industria del automóvil, tras la aprobación de la Ley de Reducción de la Inflación de Estados Unidos.
El pasado 12 de agosto el Congreso de EE. UU. aprobó una normativa clave en materia de impuestos, clima y salud, con una dotación de 433.000 millones de dólares (433.644 millones de euros al cambio actual).
Esta iniciativa contempla ayudas de 7.500 dólares (7.511,2 euros) por vehículo para la compra de nuevos modelos eléctricos, mientras que los incentivos a la adquisición de eléctricos usados ascienden a 4.000 dólares (4.005,95 euros).
Sin embargo, se incluyen ciertas restricciones como que los nuevos vehículos no pueden superar el precio de 55.000 dólares (55.081 euros) en el caso de los tipo turismos y de 80.000 dólares (80.117 euros) en el caso de furgonetas y todoterrenos.
Además, para poder acogerse a las nuevas subvenciones públicas, los vehículos deben fabricarse en Norteamérica y a partir de 2023, los modelos con baterías que tengan componentes chinos no podrían recibir las ayudas.
Por ello, la industria del automóvil surcoreana está considerando una serie de opciones, entre ellas el inicio anticipado de la construcción de plantas de fabricación para adelantar los plazos de producción.
Además, los productores de baterías tienen la intención de ampliar las inversiones en minería y la diversificación de las materias primeras en los países que tienen acuerdo de libre comercio con Estados Unidos, como Australia y Chile.
Críticas de los fabricantes
La Alianza para la Innovación en la Automoción, que representa a los grupos automovilísticos en Estados Unidos, criticó que los requisitos de las desgravaciones fiscales para los vehículos eléctricos harán que la mayoría de los vehículos no puedan acogerse inmediatamente al incentivo.
Actualmente, hay 72 modelos de vehículos eléctricos disponibles para su compra en Estados Unidos, entre los que se encuentran eléctricos puros, híbridos enchufables y de pila de combustible.
El 70 % de esos vehículos eléctricos dejarían de ser elegibles inmediatamente cuando se apruebe el proyecto de ley y ninguno tendría derecho a la totalidad de las ayudas cuando entren en vigor los requisitos adicionales.
Los fabricantes, en un comunicado, apuntaron que es “una oportunidad perdida” en un momento “crucial” y señalaron que pondrá en peligro el objetivo de alcanzar hasta 50 % de ventas de vehículos eléctricos en 2030.
Pese a todo, la Alianza señaló que se trata de una iniciativa de gran envergadura y el Gobierno tiene “un papel que desempeñar” a la hora de establecer las condiciones adecuadas para el liderazgo y el éxito mundial. Los créditos fiscales para la fabricación y la financiación de subvenciones ayudarán a acelerar la conversión de la base industrial nacional que se está llevando a cabo.
Inversión Verde
El gigante del automóvil japonés Honda y el fabricante de baterías surcoreano LG Energy Solution anunciaron este lunes un emprendimiento conjunto para invertir 4.400 millones de dólares en una nueva planta de baterías para coches eléctricos en Estados Unidos.
Se proyecta que la construcción de la planta comience el próximo año con el objetivo de “una producción masiva de células para baterías de litio avanzadas para finales de 2025″, dijeron las compañías en un comunicado conjunto.
El anuncio se produce después de que California dictaminara la semana pasada que todos los nuevos autos vendidos en este populoso estado de la costa oeste de Estados Unidos, que sean vendidos a partir de 2035, sean modelos de cero emisiones. Se espera que otros estados del país sigan esta iniciativa para los coches nuevos.
*Con información de AFP y EP.